Muchos televidentes que ya peinan canas recuerdan con agrado Las huérfanas de la Obra Pía, una de las mejores «telenovelas de época» transmitidas por la TV cubana. El audiovisual, que llegó a las pantallas hace casi dos décadas y media, contaba la historia de varias jóvenes huérfanas que, casi a mediados del siglo XIX, participaron en el sorteo de la Obra Pía, donde las ganadoras serían beneficiadas con un dinero destinado para la dote matrimonial o para acceder al convento.
En el elenco, que reunió a estelares como Aramís Delgado, Rogelio Blaín, Silvia Águila, Susana Pérez, Carlos Acosta-Milián, Frank González, Obelia Blanco, entre otros, Maribel Reyes, en el papel de Irene, una de las ganadoras de la lotería, aparecía entre las protagonistas de aquella producción dirigida por Rafael «Cheíto» González.
Fue ese el gran rol en la televisión nacional y el que llevó a la fama y al reconocimiento en su país natal a esta actriz oriunda de San José de las Lajas, que antes había participado en las series Amor de estos años y Solo el amor, ambas del realizador Abel Ponce.
Según declaró a la también actriz Massiel Dueñas en una entrevista que apareció en el canal de YouTube de esta última, a Las huérfanas… llegó después de que había finalizado el proceso de casting, tras el cual había sido seleccionada Jacqueline Arenal para hacer de Irene.
Sin embargo, la intérprete de la celebrada Verena Contreras de Tierra Brava sufrió una lesión en su pie y debió mantener reposo durante un tiempo, por lo cual el director decidió volver a hacer una audición para dicho personaje y ahí fue elegida Maribel.
En su currículo también aparecen varios teleplays, así como intervenciones en el humorístico Pateando la lata, además de la aventura Memorias de un abuelo y las telenovelas El eco de las piedras, donde se convirtió en una monja, y El balcón de los helechos, en la cual se transformó en Susana. Tras esta última se marchó del país.
En la conversación con Dueñas igualmente contó que salió de Cuba hacia Estados Unidos en 2003 para reunirse con su familia. Poco tiempo después se marchó hacia Suiza para vivir con su esposo y en dicho territorio permaneció durante 13 años. Durante ese período fue madre de dos hijas, ambas nacidas en Ginebra.
En junio de 2021, fecha en que fue publicado el diálogo, dijo que llevaba cerca de un lustro residiendo en Málaga, España, una ciudad que, según confesó, le recordaba muchísimo a La Habana.
Igualmente dio a conocer que en los últimos años no se ha dedicado a la actuación de forma profesional: ha preferido centrarse en las labores hogareñas y en la crianza de sus hijas, pero sí ha impartido talleres para niños.
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