Hace años que prácticamente no se tienen noticias sobre Silvia Águila Pérez, quien cautivó con sus actuaciones desde que debutó en la TV durante su infancia. Desde hace alrededor de una década no aparece vinculada a ningún proyecto conocido, no posee cuentas en redes sociales -al menos con su nombre- y, cada vez que se publica una imagen suya en alguna de estas plataformas, no son pocos los usuarios que se preguntan qué habrá ocurrido con ella y por qué habrá desaparecido de los medios.
Hasta ahora, no hemos podido conocer acerca de su paradero y lo que la ha mantenido ocupada en los tiempos más recientes, pero tenemos buenas noticias para sus seguidores: su rostro ha vuelto a aparecer en nuestras pantallas con la retransmisión de la telenovela Rosas a crédito —muchos la conocieron como Martine perdida en el bosque—, la versión de 1996, que contó con el protagonismo de Tahimí Alvariño (Martine) y Tony Cortés (Daniel). En 1983 fue televisada esa misma trama, que tuvo en los roles principales a Susana Pérez y Fidel Pérez Michel.
La producción, que propone actualmente Cubavisión los martes y jueves a partir de las dos de la tarde, está basada en una novela escrita por la francesa Elsa Triolet en 1959 y se centra en la historia de Martine, joven deslumbrada por la sociedad de consumo y el florecimiento que inicia con la posguerra, y su relación con Daniel, miembro de una familia acaudalada que se dedica al cultivo de rosas.
En dicha obra, Silvia interpretó a Ginette, amiga de Martine, quien se interponía entre esta última y su pareja. No adelantamos más sobre la trama. En la serie emitida durante los ochenta, dicho papel fue interpretado por Mirella Guillot.
Uno de los últimos trabajos de Águila había sido su presencia en el videoclip Ángel y habanera, de la intérprete y compositora Liuba María Hevia, que apareció publicado en el canal de YouTube de la artista en julio de 2015. En ese propio material compartió escena con Jorge Perugorría.
Antes de ello se había convertido en Raquel, aquella trabajadora social que, en el filme Conducta, dirigido por Ernesto Daranas, funcionaba como antagonista de Carmela, maestra majestuosamente interpretada por la gran Alina Rodríguez.
En este propio siglo, quizás su personaje más recordado haya sido el de Laura, la protagonista de la aclamada película Los dioses rotos, del propio realizador. En dicho audiovisual era una profesora universitaria que investigaba sobre la vida del famoso chulo Alberto Yarini, y en medio de sus indagaciones se encontraba con más de una situación embarazosa.
Como dijimos al principio, la nacida el 25 de marzo de 1971 debutó siendo una niña en el escenario artístico y su nombre ha aparecido en los créditos de audiovisuales como Cumbres borrascosas, Los Papaloteros, Pasión y prejuicio, Las huérfanas de la Obra Pía…
En la pantalla grande la vimos en Amor vertical, en 1997, y también en La noche de los inocentes, ambas de Arturo Sotto, además de en largometrajes para la TV bajo la égida de Charlie Medina, Delso Aquino y Magda González, entre otros.
Gracias a su talento ha sido merecedora de premios nacionales en disímiles ocasiones, entre los que destacan varios Caricato de la UNEAC, mientras que en la arena foránea fue galardonada con el Premio Catalina de Oro a la mejor actuación femenina en el XXXVIII Festival de Cartagena, Colombia, en 1998.
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