Puede que ahora mismo usted esté levantando las cejas, sorprendido tras leer el titular de este material, porque no se imaginaba que un cubano jugara béisbol en Suecia, e incluso, tal vez el asombro sea mayor porque nunca creyó que en Suecia se practicara pelota. Pues le digo que debe saber que en casi todos los países de Europa se juega ese deporte y que la presencia de peloteros antillanos se sigue expandiendo por diferentes naciones de dicho continente.
Efectivamente, en la principal competición de la disciplina de las bolas y los strikes del país escandinavo, llamada Elitserien Baseboll, un jugador cubano brilla desde hace varias temporadas. El habanero Yainier Ramírez Godínez reapareció en este campeonato en 2024, con el club Stockholm Monarchs, y aunque sus números no han sido buenos después de cinco choques —.222, cuatro hits, un jonrón y dos impulsadas—, se espera que pronto recupere la forma presentada en su última campaña, en 2020.
En aquella contienda, Ramírez militó con el club Sundbyberg Heat, subcampeón a la postre, luego de caer en la final ante Sölvesborg Firehawks, en un playoff decidido en el quinto y último enfrentamiento. Durante la fase preliminar, iniciada el 1 de julio con siete equipos, su novena logró siete triunfos y perdió cinco encuentros, de ellos cuatro ante los titulares.
El jugador de Centro Habana estuvo en 14 partidos —siempre como antesalista—, en los que bateó .358, con 14 hits, tres dobles, cuatro impulsadas, 11 anotadas, nueve ponches, siete boletos y OBP de .480. Su average fue el octavo más destacado de la liga y al pitcheo que mejor le conectó fue al de los monarcas, .466 (siete indiscutibles en 15 veces al bate).
El utility de 34 años intervino en todos los duelos de la fase clasificatoria y, después de dos choques en cuartos de final, el 29 de agosto, no continuó con el equipo. Según le dijo a una fuente nuestra, se retiró del campeonato porque no le alcanzaba el tiempo para jugar.
El plantel de Yainier en aquel momento, que representa al municipio Sundbyberg, de la capital Estocolmo, exhibe en sus vitrinas cinco títulos en la Elitserien Baseboll —desde su primera participación en 1977—, el último obtenido en 2006, además de ocho segundos lugares. Sus desafíos como local los efectúa en la instalación Nya Örvallen, estadio nacional del béisbol sueco, que acogió el grupo C de la primera fase de la Copa Mundial de 2009.
El bateador derecho reside en Suecia desde hace casi una década y media y comenzó a jugar en 2010, precisamente con el plantel de Sundbyberg, con el que archivó cinco contiendas. Desde ese año compitió con seis clubes, casi ininterrumpidamente hasta 2020, pues el 2016 fue sabático para él. En 10 ediciones —de 2010 a 2020— promedió .337, con 142 hits, 119 anotadas, 30 tubeyes, ocho triples, seis cuadrangulares, 90 remolcadas, 66 boletos y 72 ponches.
Defensivamente ha jugado todas las posiciones, excepto la segunda base, y desde el montículo acumula 57.2 entradas, con dos victorias, seis fracasos y 39 ponches.
Internacionalmente compitió con Sundbyberg Heat en el torneo clasificatorio para la Copa Federaciones, celebrado del 12 al 17 de junio de 2018 en la ciudad polaca de Rybnik. El elenco sueco culminó en la penúltima posición entre cinco escuadras del país anfitrión, Gran Bretaña, Lituania y Suiza, y el habanero fue el segundo mejor bateador de su equipo, tras irse con promedio ofensivo de .400, gracias a cuatro imparables, un doble y cuatro impulsadas, además de negociar un cuarteto de bases por bolas.
Hace pocos días volvió a insertarse en otra lid, el Clasificatorio para la Copa Federaciones, con sede en Suecia. Defendió a Stockholm Monarchs, primer lugar, y culminó como el mejor bateador, tras .667 de average, 10 hits, cuatro anotadas, un tubey, siete remolcadas, un boleto y un ponche.
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