Uno de los nombres que más fuerte sonó cuando se anunció la preselección nacional cubana de cara al venidero Torneo Premier 12 de béisbol fue el del lanzador Yunior Tur. El cerrador santiaguero no fue incluido en el listado inicial, a pesar de estar entre los mejores en su función en la presente Serie Nacional y ser una piedra angular en la clasificación de las Avispas a la segunda fase en el primer puesto. Según se dijo en la conferencia de prensa, su ausencia se debió a una lesión en el brazo de lanzar.
En el primer segmento del torneo, terminó tercero en juegos salvados, con nueve, ganó un choque y no perdió, participó en tres lechadas, le batearon para .111, no permitió extrabases, ponchó 24 veces y, atiendan bien, en 22 entradas de labor no ha tolerado carreras, marca que, involuntariamente, podría recordarles a muchos uno de los récords más difíciles de romper en la historia de la Serie Nacional.
Tur está casi a la mitad del añejo registro del lanzador zurdo pinareño Maximiliano Gutiérrez, quien en la temporada XVII (1977-1978) extendió su racha hasta 47 innings y un tercio sin tolerar anotaciones como abridor. En enero se celebrará el aniversario 42 del imbatible récord de un pitcher que, en 10 contiendas, inició 124 desafíos, ganó 67, perdió 47 y mostró efectividad de 2.57.
Una hazaña como esa merece ser recordada con lujos de detalles, entre otras cosas, por el atractivo que despierta lo casi imposible de igualar o superar. Según un material publicado hace dos años por el periodista villaclareño Osvaldo Rojas Garay, la cadena la inició el 21 de diciembre contra La Habana (marcador de 4-0 en el estadio Tricontinental de Güira de Melena); seis días después pintó de blanco 1-0 a la Isla de la Juventud en el Cristóbal Labra, en un juego que se extendió hasta el onceno capítulo, mientras que el 5 de enero le propinó lechada de 9-0 a Metropolitanos en el Latino.
La cadena continuó seis fechas después en sus predios del Capitán San Luis, donde rindió 3-0 a Granma, y el 17 de enero no le permitió carreras a Henequeneros en triunfo de 1-0 en el Victoria de Girón. Después de esa última victoria se consumaron las 47,1 entradas sin aceptar anotaciones, pues antes de las cinco lechadas sucesivas, el pinareño había facturado un out.
El 22 de enero de 1978, Gutiérrez vio quebrada la magia de su soberbia demostración, en un encuentro contra Santiago de Cuba en el estadio Guillermón Moncada. En esa contienda lideró las victorias (nueve) y trabajó para brillante promedio de carreras limpias de 1,37. En 1984 se retiró con siete trofeos obtenidos con elencos vueltabajeros dirigidos por José Miguel Pineda y Jorge Fuentes.
Volviendo a Yunior Tur, su equipo comenzará la segunda ronda este domingo ante Matanzas, por lo que cada salida de él tendrá numerosos ojos encima para ver cuán lejos puede extender su racha. El derecho de 20 años debutó en Series Nacionales en la pasada edición (ocho partidos, 5.1 entradas y 3.38 de efectividad) y este año, en el Nacional Sub 23, lanzó en ocho juegos, seis como abridor, con balance de 3-2 y 1,41 de promedio de carreras limpias.
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