En el primer fin de semana de septiembre de 2018, en el montículo del estadio Dolphin Arena de la ciudad argentina de Córdoba, un lanzador cubano se subió en menesteres de relevista vistiendo el uniforme del equipo Cóndores de Córdoba.
Yeinier Cano se anotó el salvamento, después de trabajar dos entradas perfectas y retirar a cuatro de los seis bateadores enfrentados por la vía de los strikes. En pocos minutos empleó 24 lanzamientos y comenzó por la puerta ancha en una liga que si bien parecía quedarle pequeña, podría servirle de puente para mejores oportunidades.
Al final, el derecho avileño laboró en 11.2 episodios en cinco partidos, con una cruz en las casillas de victorias, derrotas y salvados, a la vez que aceptó solamente una carrera limpia y su efectividad fue de 0.74. No completó la temporada regular con su escuadra, al estar en el roster durante las primeras siete semanas, y se convirtió en el primer pelotero antillano que jugó en la Liga Argentina de Béisbol, joven como pocas, pues solo ha desarrollado dos temporadas.
Que el jugador de 25 años haya decidido probarse en Argentina y no en México, República Dominicana, Venezuela o Puerto Rico, destinos más comunes entre nuestros peloteros, ha tenido ya su primer efecto. Según informó a Cuba Lite una fuente cercana a las Mayores, el oriundo del municipio de Bolivia tendrá un showcase el próximo lunes a las 10 de la mañana en los campos de entrenamiento de la Universidad de Miami.
Yeinier es agente libre con restricciones, por ser un atleta que no supera los 25 abriles ni las seis Series Nacionales, y de firmar, lo haría mediante bonos. Este 25 de marzo llegará una nueva oportunidad para el futuro de un jugador que mientras estuvo en Cuba demostró su capacidad en los momentos finales del juego y que tiene condiciones de cerrador.
Doble campeón nacional con los Tigres avileños de Roger Machado, permaneció en la Serie Nacional desde la campaña 53 hasta la 55 y en esas tres contiendas plasmó números muy buenos para un matador: 89 juegos lanzados, 20 triunfos, seis derrotas, 21 rescates, promedio de carreras limpias de 2.11 y en 187.1 innings ponchó 102 veces y concedió 66 boletos. En este último apartado sí presentó dificultades. En una temporada ganó 11 encuentros y en la siguiente salvó 15 choques, mientras que, curiosamente, solo provocó tres wild pitch en su paso por el torneo doméstico antillano.
Debutó con la selección nacional cubana en julio de 2015, en el tope que sostuvo nuestro país en Estados Unidos con un elenco universitario. Posteriormente fue dirigido por Roger durante los Juegos Panamericanos de Toronto, donde el plantel antillano terminó en la tercera plaza, y cerró su actuación ese año con el team Cuba en la edición primaria del Premier 12 en Taipei de China.
En 2016 fue uno de los miembros seguros del conjunto avileño que intervino en la Serie del Caribe celebrada en República Dominicana. Meses después resultó el gran ausente en el plantel cubano que participó por primera vez como invitado a la Liga Can-Am, sin embargo, en breve se conoció que el avileño había solicitado formalmente su baja de la pelota cubana.
Tras establecerse fuera de la Isla, el espigado cerrador retornó proveniente de México en 2017 debido a irregularidades con sus documentos migratorios e incluso se comentó que pretendía jugar de nuevo con los Tigres, algo que no sucedió a causa de la negativa de los directivos de la Comisión Nacional. Cano nunca dejó de entrenar en su provincia y luego aprovechó lo más que pudo su paso por el béisbol argentino. En cinco días estará enfrentando una prueba que fácilmente le puede cambiar el norte de su carrera deportiva.
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