Los Federales de Chiriquí, uno de los dos equipos pertenecientes a la provincia chiricana en la Liga Profesional de Béisbol de Panamá, Probeis, fue el equipo revelación en la fase regular de la pelota rentada canalera. Poco caso le hicieron a su condición de elenco debutante y durante casi toda esa etapa marcharon entre los dos primeros lugares, hasta que, llegada la recta final, apretaron el acelerador y fueron el primer conjunto en capitalizar su avance a la siguiente fase, en un circuito con presencia de cuatro equipos.
En el logro de ese resultado mucho incidió el aporte de los refuerzos extranjeros —entre ellos, tres cubanos, pues el cuarto, el lanzador tunero Ángel Cabrera, nunca se incorporó— y la ofensiva desplegada en partidos de notable interés. Algunos sitios web han hablado sobre los desempeños de los peloteros antillanos, pero han pasado por alto que detrás de la artillería de los Federales estuvieron las instrucciones de un entrenador cubano. Michel Hernández Núñez fue el coach de banca.
Su nombre puede que no diga mucho, porque sobre él se ha escrito muy poco y el breve tiempo que jugó en la Isla no le alcanzó para robustecer su reputación. Pero Michel tiene un enorme mérito, que aunque poco se recuerde, lo llevará a la perpetuidad del béisbol protagonizado por cubanos. Es uno de los paisanos que ha llegado hasta las Grandes Ligas y desde su debut bastante ha llovido.
Antes de abordar ese momento, hablaré sobre su carrera deportiva en Cuba y el complejo camino seguido hasta estrenarse en el mejor béisbol del mundo. Hernández fue un atleta con talento manifiesto desde las categorías menores con selecciones habaneras y su momento de esplendor sucedió en el Campeonato Mundial juvenil de Canadá 1993, donde, dirigido por Pedro Chávez, se tituló, junto a otros jugadores que luego llegaron a las Mayores, dígase Liván Hernández, Michael Tejera y Hansel Izquierdo.
Tras lograr la corona en ese evento, debutó en la Serie Nacional con Industriales en la temporada XXXIII (1993-1994) y con el equipo azul se mantuvo sus tres Series, aunque nunca ocupó la titularidad en la receptoría al coincidir con Ricardo “El Miro” Miranda, Francisco Santiesteban y Bárbaro Cañizares. Compiló 81 veces al bate con 23 imparables (.284), diez anotadas, tres dobles y un cuadrangular, conectado en la campaña XXXV. Participó en la primera Copa Revolución en 1996, año en que los Leones quedaron campeones en la Serie Nacional.
A raíz de esa corona, Industriales acudió, dirigido por Pedro Medina, al Torneo de Clubes Campeones en México, desaparecido evento en el que tradicionalmente participaban equipos cubanos. Según le comentó a Cubalite un integrante de ese elenco, Michel fue el primero en abandonar el plantel capitalino y luego le siguieron cuatro compañeros. Los Azules retornaron con la medalla de bronce pero sin cinco de sus efectivos.
Después de quedarse en territorio azteca en 1996, dos años más tarde acordó un contrato con los históricos Yankees de Nueva York, franquicia en la que permaneció durante cinco contiendas en Ligas Menores hasta que en 2003 ocurrió el anhelado debut en la Gran Carpa.
Recibió la convocatoria el 1 de septiembre y cinco días después, ante los Medias Rojas de Boston, reemplazó a la defensa al cubano-boricua Jorge Posada y no recibió chance al bate. El estratega, Joe Torre, lo empleó en cuatro partidos como encargado de recibir en los compases finales y el 26 de septiembre disfrutó su primer choque como regular contra los Orioles de Baltimore.
En cuatro veces al bate conectó un hit ante Rodrigo López, en la octava entrada de un partido empatado. Alfonso Soriano lo sustituyó como corredor en la inicial y ese fue el epílogo del habanero en la MLB con los Yankees. Así fue su fugaz aparición, incluyendo un ponche y un boleto.
Posteriormente vivió temporadas consecutivas en AAA con los Phillies de Filadelfia (2004), Padres de San Diego (2005), Cardenales de San Luis (2006) y Devil Rays de Tampa Bay (2007 y 2008). Cinco contiendas demoró para retornar a las Mayores el bateador derecho, cuando en 2008 registró con los Rays tres incogibles en 15 oportunidades. Al año siguiente, su último en la MLB, con el mismo elenco recibió más oportunidades, toda vez que jugó en 35 partidos, promedió .242, disparó 24 cohetes, tres tubeyes y un cuadrangular ante los envíos del pitcher de los Medias Rojas, Josh Beckett (30 de abril).
En 2010 intervino en AAA con los Orioles de Baltimore y en 2011 rindió a ese nivel con los Orioles y los Indios de Cleveland, club con el que terminó su carrera como pelotero en 2012. Sus números generales en la Gran Carpa fueron los siguientes: promedio ofensivo de .237, 28 imparables, tres dobles, un bambinazo y 12 impulsadas, mientras que en 15 temporadas en Ligas Menores bateó .257, 813 imparables, 137 tubeyes, ocho triples, 35 jonrones y 340 remolques, además de 319 boletos y 387 ponches.
Michel, igualmente, jugó en 2007 en una Liga Independiente y ese propio año reportó su única aparición en un circuito invernal caribeño, con las Estrellas Orientales en República Dominicana. Aunque el sitio especializado Baseball Reference fija su edad en 41 abriles, es muy probable que Michel tenga 43 o 44.
Ayer los Federales concluyeron en el segundo puesto del certamen, tras caer en cuatro partidos ante los Astronautas de Chiriquí durante la final. Así, los Astronautas se convirtieron en el primer elenco clasificado para la venidera Serie del Caribe en Puerto Rico.
Michel Hernandez no reaparecio, el es uno de los pocos peloteros cubanos que ha seguido su Carrera en el baseball ,desde el 2012, ha estado de coach defensa en las Ligas menores de los Yankees de Nueva York donde ha entenado a catchers decalidad del equipo,entre ellos a Gary Sanchez,Michel lleva 8 Amos de coach de baseball profesional.
Yo vivo en Tampa y Michel es muy conocido, el es coach defensivo de los New York Yankees, junto al cubano Antonio Pacheco entrenan y preparan a los prospectos del equipo por mas de 7 anos aquí en esta ciudad. Ahora mismo esta con los prospectos de clase A.