El mes pasado, parte de la comunidad cubana de las artes marciales fue sacudida por una triste noticia. El 13 de octubre, en un accidente de tránsito cuando conducía una moto en Camagüey, falleció a los 34 años Yoennis “Tito” Bouly, campeón nacional de kioksul y kickboxing en la división de 91 kilogramos.
Oriundo de Guantánamo, según indica su perfil de Facebook, y con un pasado como atleta en categorías escolares y juveniles, vivía en la provincia agramontina y fue allí donde alcanzó gran parte de la experiencia que lo llevó a ser una de las figuras más respetadas dentro de la Organización Cubana World Artes Marciales Mixtas (OCWMMA), proyecto que ha ido ganando enteros dentro del panorama deportivo del país.
Según nos contaron varios de sus conocidos, Tito perteneció a las Tropas Especiales, en donde también se desempeñó como instructor de artes marciales.
Wilfredo Salomón, camagüeyano de nacimiento y presidente de la OCWMMA en La Habana, le dijo a Cubalite que el joven había pasado por el boxeo, pero luego, al iniciar su carrera militar, aprendió judo y kioksul, especialidad que se practica en las Tropas Especiales.
Por su parte, Walterio Sánchez, a cargo de la OCWMMA en la tierra de los tinajones, quien sí compartió más con Tito y fue profesor suyo de kickboxing, en conversaciones con nuestro medio lo describió como una gran persona y excelente amigo, además de atleta disciplinado y técnico.
Sánchez reveló, además, que Bouly llegó a ser campeón regional y nacional, mientras que en el kickboxing también alabó su progresión y añadió que próximamente en diciembre participaría en un tope contra representantes de Estados Unidos.
Walterio agregó que su discípulo también tenía mucha disposición para incursionar en la variante mixta a través de la OCWMMA, proyecto liderado en la Isla por su fundador, el granmense Romárico Leonel Pompa Caballero, máster por la Facultad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte de la Universidad de Granma.
OCWMMA: historia y futuro
En entrevista exclusiva para Cubalite, Leonel narró que llegó a las artes marciales en 1984 con el okito, modalidad que practican las Fuerzas Especiales de nuestro país. A continuación, se dedicó a superarse y transmitir sus conocimientos. En los noventa, formó parte del movimiento de fundadores de la variante del okito, llamada “puño continuo”, estilo totalmente cubano, creado por Adalberto Muñoz.
Por otra parte, la institución que preside ha ido dando pasos de avance notables y ya en mayo de 2022 fue reconocida por el Comité Olímpico Internacional de las Artes Marciales (IMAOC, por sus siglas en inglés), el cual, a través de la embajada cubana en Turquía, país en donde tiene su sede la organización, envió a Pompa la acreditación como máximo responsable de la misma en el país.
Leonel fue el maestro creador de la OCWMMA, asociación de la cual tiene la patente y ha sido registrada mediante los canales legales existentes en Cuba.
Partiendo de la tradición que ha ido tomando auge en el país a lo largo de varias décadas, él creó una estructura que ahora mismo tiene sedes en La Habana, Matanzas, Ciego de Ávila, Granma y Santiago de Cuba. Su idea es que este proyecto pueda seguir sumando personas y llegue a expandirse a todo el territorio nacional.
En ese sentido, dieron otro paso importante en agosto pasado, cuando la organización cubana fue registrada en la Confederación Olímpica Mundial de Artes Marciales (WMAOC, por sus siglas en inglés) para los próximos cuatro años.
Actualmente, la OCWMMA tiene vínculos con España, Perú, Chile, México y Ecuador, lo cual ha sido posible, según declaró a Cubalite Pompa Caballero, gracias a sus gestiones y también a la ley de derecho de autor y la correspondiente patente, que le ha dejado establecer vínculos con instituciones y maestros de otros lares.
El objetivo fundamental de dicha entidad es lograr que todas las artes marciales y deportes de combate que no están dentro del programa olímpico, así como aquellos que tengan una idea buena que aportar, tengan una forma de participar y competir en diferentes eventos, desde nacionales y regionales hasta otros de nivel mundial.
“Además, nos interesa involucrar a los jóvenes en estas actividades tan provechosas para su educación, su salud y su rol como ciudadanos. Nos guiamos por la Carta Olímpica y de las Naciones Unidas, además de nuestra Constitución. Estamos a la espera de que cambien ciertos aspectos de la Ley de Asociaciones para dar un paso más importante hacia la legalidad del proyecto”, agregó Leonel, quien desde hace seis años se encuentra trabajando en Bolivia.
Con respecto al Instituto Nacional de Educación Física y Recreación (Inder), Pompa, quien fue militar y también luchador del alto rendimiento, ha declarado tener toda la disposición de colaborar con ellos.
“El presidente y vicepresidente del Inder recibieron nuestras cartas, mediante las cuales nos identificamos y les dejamos saber de nuestra intención de organizar en Cuba la primera olimpiada de artes marciales en América Latina y la segunda de todos los tiempos, luego de la efectuada en Turquía recientemente. Sin embargo, aún esos mensajes no han tenido respuesta”, expresó.
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