La dupla de Berto Romero y Andreu Buenafuente se ha confirmado como una de las más prolíficas y exitosas de la televisión española desde que comenzaran a colaborar hace más de 15 años. En la pantalla chica coincidieron en Buenafuente, Late Motiv, En el aire, Buenas noches y Buenafuente, además de Nadie sabe nada, show radial que emite semanalmente Cadena SER desde 2013.
Más allá de protagonizar muchos monólogos y programas de entrevistas, ambos se han atrevido con frecuencia a salir de estos espacios para actuar en filmes como El pregón (2016), Spanish Movie (2009) y Anacleto, agente secreto (2015).
A Andreu se le ha visto en varias películas de la saga Torrente, dirigida por Santiago Segura, y también en Un corazón roto no es como un jarrón roto o un florero, de la aclamada Isabel Coixet. En el caso de Berto, destaca la cinta Ocho apellidos catalanes (2015) y Mira lo que has hecho, una serie parcialmente autobiográfica sobre lo que representa la paternidad, y en donde el propio Buenafuente apareció como invitado en par de episodios.
La más reciente creación de este dueto de humoristas, titulada El otro lado, sorprendió a muchos gracias a la más que correcta combinación de tramas de fantasmas con dosis de comedia gourmet y atmósfera surreal.
Producido por El Terrat, este audiovisual lanzado el pasado 23 de noviembre en Movistar Plus+ , es una historia original de Romero y Andreu, quienes también protagonizan los seis episodios dirigidos por Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro.
La narración nos presenta a Nacho Nieto (Berto), un periodista de temas paranormales, ahora reconvertido en youtuber, quien intenta darle sentido a una vida gris. Después de una cadena de sucesos negativos, decide suicidarse, pero lo único que consigue es traer de vuelta al espíritu de su maestro, muerto dos décadas atrás.
Junto con la reaparición de Estrada (Buenafuente), la vida del protagonista empieza a ponerse interesante cuando se entera de un posible caso de poltergeist en el apartamento donde vive Eva (María Botto) junto a su hijo adolescente. Mientras intenta resolver el caso con la ayuda de su mánager Juana (Eva Ugarte) y su asistente Dani (Albert García), Nacho se meterá en un montón de enredos que involucran también a su famoso excolega, Gorka Romero (Nacho Vigalondo).
Primero hay que decir que este show significa un salto de calidad con respecto a las propuestas encabezadas por Romero y Buenafuente. Esta vez ambos se atreven a contar algo que no depende tanto del chiste y sí de un argumento igual de humano, correctamente escrito y con un toque oscuro que difícilmente le hubiéramos imaginado a priori.
Otro elemento que debemos destacar es que los guionistas no utilizan el mundillo de lo paranormal como pretexto para cebarse con burlas, sino como un vehículo que les permite ofrecernos su punto de vista sobre temas esenciales del debate social en la nación ibérica de hoy.
Unido a los giros justos, los personajes brillantemente ejecutados y una historia contada en diferentes tiempos (a pesar del lastre que son a veces los flashbacks), también se cuelan en el texto asuntos de actualidad como las diferencias generacionales de la España actual, el rol fundamental de las redes sociales en la construcción social de la realidad, la ética periodística y la “verdad” como un concepto cada vez más prostituido en favor de la polisemia más hipócrita.
El principal fallo de El otro lado es que, al mezclar lo gracioso y lo terrorífico, hace que ambos elementos se diluyan demasiado. El resultado es un programa que no provoca carcajadas estruendosas ni sustos memorables. Tampoco es este un factor que atente contra la calidad de una serie con muchos más méritos que falencias.
La temporada, que cuenta con seis segmentos con una duración de entre 30 y 40 minutos cada uno, seguramente sería para la gran mayoría un menú perfecto para devorar de una sentada. El excelente ritmo y la combinación de géneros, junto a la fluidez del argumento, son razones suficientes para recomendar este viaje cómico y sustancioso hacia el “otro mundo”.
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