Durante los últimos años ha ido creciendo cada vez más el número de atletas que salieron de Cuba y luego regresaron a disputar alguno de los torneos beisboleros domésticos.
Por otra parte, hay otro grupo de peloteros que aún no ha conseguido concretar el sueño de volver la Isla para jugar la Serie Nacional o la Liga Élite, en un intento por darle a sus carreras un “último baile” que les permita rememorar aquellos primeros tiempos como deportistas de alto rendimiento.
Uno de los jugadores que lleva mucho esperando esa oportunidad es el villaclareño Yordanis Linares Pérez, quien ha aguardado con paciencia el chance que le permita volver a vestir la camiseta de los Azucareros.
El oriundo de Remedios estuvo a punto de retornar al máximo nivel de la pelota cubana en 2021, cuando su solicitud fue aprobada por la dirección provincial del INDER y también por los entrenadores Pedro Jova y Ramón Moré.
En aquel entonces, él llegó a incorporarse a la preselección que entrenaba en el estadio Augusto César Sandino, de Santa Clara, y expresó su voluntad de ayudar al conjunto, siempre que el calendario de las ligas caribeñas en donde había jugado no le supusiera un impedimento.
“Sé que va a ser algo muy bonito, no solo por vestirme otra vez de anaranjado, sino también por poder ayudar a la causa del equipo. De aquí fue donde salí y con este equipo quedé campeón en mi primera Serie Nacional. Me sentiría feliz al volver a estar junto a muchos compañeros con los que jugué en aquel momento”, expresó por entonces al periódico Vanguardia.
Sin embargo, finalmente Yordanis no pudo disputar la 61ra. Serie, pues los Sultanes de Monterrey lo llamaron para jugar la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) y debió partir antes del comienzo de la campaña.
Tres años después, Linares parece estar nuevamente cerca de un segundo debut con el plantel de su tierra natal. De esto da fe su inclusión en la pre-lista villaclareña de cara a la 63ra. Serie, justa programada para comenzar a inicios de marzo. En ese grupo destacan nombres de como los de Freddy Asiel Álvarez, Yeniet Pérez o Alain Sánchez, tres compañeros con quienes ya compartió dugout en el pasado.
Un hombre de grandes debuts
La carrera de Linares en el béisbol de élite inició en 2012, cuando Ramón Moré lo seleccionó para integrar la nómina de los Azucareros que participarían en la 52da. Serie Nacional. Curiosamente, en su año de novato logró coronarse con los Leopardos, quienes rompieron una racha de 18 años sin levantar una corona, y con ellos asistió a la Serie del Caribe.
Antes de marcharse de Cuba legalmente en 2015, el remediano participó en tres cursos del principal campeonato cubano, en donde firmó un .323 de average ofensivo, 210 hits, 34 biangulares, 16 batazos de vuelta completa y 7 triples.
Su primer equipo fuera del país fueron los Yaquis de Obregón de la Liga Mexicana del Pacífico, torneo en donde más adelante defendería los colores de Águilas de Mexicali y Charros de Jalisco.
También en tierras aztecas, el villaclareño ha estado al servicio de Olmecas de Tabasco, Guerreros de Oaxaca, Tigres de Quintana Roo y Sultanes de Monterrey, todos integrantes de la LMB, el segundo circuito de mayor relevancia en esa nación.
Fuera de suelo mexicano, el otro sitio en donde Linares ha tenido gran desempeño es Venezuela. Allí estuvo tres temporadas (2019-2022) al servicio de los Cardenales de Lara y otra más con los Tigres de Aragua (2022), ambos planteles pertenecientes a la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
Su mejor curso en esa liga fue —igual que en Cuba— el primero, pues en esa oportunidad su rendimiento lo llevó a ser elegido como el Jugador Más Valioso del playoff final en el que Cardenales venció 4-3 a Caribes de Anzoátegui. Esa temporada jugó 35 encuentros, con promedio ofensivo de .302, 42 hits, seis dobles, par de jonrones y triples, 16 impulsadas, 28 anotadas y 11 robos de base.
También en tierra bolivariana Yordanis estuvo en 2022, fichado por el equipo Líderes de Miranda de la Liga Mayor de Béisbol Profesional (LMBP).
En buena parte de sus incursiones por los certámenes caribeños ha promediado más de .300 de average y, por ende, ha sido un puntal fundamental a la ofensiva en sus equipos. Sería una adición más que fundamental para el roster naranja, que por lo general ha estado falto de ofensiva en los últimos tiempos.
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