La siguiente lista está dedicada a aquellos -cubanos o no- que quieran disfrutar lo que queda de las vacaciones sin gastar dinero y, por qué no, a nuevas parejas que aún no tengan un plan para sus primeras salidas.
Sentarte en el Malecón
Para fortuna de todos, La Habana cuenta con ese gran muro en el que, independientemente del horario del día y tu estado de ánimo, puedes sentarte a desconectar. A través de unos ocho kilómetros podrás correr, caminar, detenerte a reflexionar o enamorar. Los atardeceres desde este sitio son míticos.
Caminar por el Prado
Si es mediodía, probablemente el malecón no sea una opción, pero puedes sentarte en los bancos de mármol bajo la sombra del Paseo del Prado, custodiado por ocho leones fundidos con material de los cañones que antaño protegían la ciudad. Allí puedes descansar, leer y conversar siempre que encuentres un espacio y logres aislarte del bullicio de los que por allí transitan. En algunas partes de este famoso espacio -no olvidar que ha acogido un desfile de alta costura de Chanel- pueden apreciarse obras de arte, venta de artesanías y otros productos.
Visitar el Cristo
Aunque llegar hasta este espacio implica un desplazamiento hasta el otro lado de la bahía (esto no es muy costoso, sobre todo si se realiza en la Lanchita de Regla), la estancia en los bajos de este monumento de 24 metros de altura es gratis. Desde allí, la vista es única. En el lugar hay asientos para pasar el rato y áreas verdes para realizar, si se desea, un picnic. Nos atrevemos a asegurar que más de uno ha tenido este lugar entre sus sitios favoritos para enamorar.
Paser por el Callejón de Hamel
Hasta el momento, te hemos presentado opciones muy calmadas, tranquilas, asociadas a la relajación, pero si buscas algo más movido y gratis, te recomendamos disfrutar las fiestas rumberas en el callejón de Hamel. Una mezcla de salsa afroantillana y caribeña, tambores, bailes, mucho color, arte abstracto y religión yoruba inundan el espacio ubicado entre las calles Aramburu y Hospital. Es considerado una intervención urbana a base de elementos reciclados, a cargo del artista Salvador González.
Museos gratis
Una capital con tanta cultura y tradición como La Habana, alberga gran variedad de museos, algunos de ellos con entrada gratuita, especialmente los que constituyen talleres y atelieres de artistas, donde puedes observarles en plena faena. Recomendamos: el Museo de los Bomberos y Museo de las Armas (calle Mercaderes), Museo de Arqueología (calle Tacón entre O`Reilly y Empedrado), y si quieres lucirte aún más, te proponemos visitar las farmacias históricas (Johnson y Sarrá en Obispo), donde pueden apreciarse varios frascos y equipamientos antiguos.
Conciertos y peñas en espacios abiertos
Este punto requiere de un nivel de información actualizada para estar al tanto de dónde se presentan habitualmente tus músicos favoritos. Hay muchas agrupaciones que realizan conciertos y peñas gratuitas en espacios abiertos a los que puedes asistir sin gastar dinero, al menos, en la entrada.
Caminar las calles de La Habana
La Habana, una ciudad a punto de cumplir 500 años de fundada es arte en cada rincón. Desandar sus barrios, apreciar sus construcciones, reflejo de diferentes periodos y estilos arquitectónicos es lo ideal para desconectar. Eso sí, lleva agua para que te mantengas hidratado durante estos días de verano. Quizás en alguno de estos paseos no planificados, mientras camines, descubras otras maravillas gratuitas para disfrutar.
Tip: la calle San Isidro, desde Egido hasta la Avenida del Puerto, es una de las más emblemáticas de La Habana Vieja. Edificaciones de estilo colonial y neoclásico, iglesias como la del Espíritu Santo y la de la Merced, además de una vivienda marcada por el número 176, donde murió Alberto Yarini y la Ceiba, lugar de confluencia para ritos africanos, son algunos de sus atractivos.
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