El cantante urbano cubano Leamsy Izquierdo —artísticamente Leamsy La Figura—, ha alzado su voz desde el interior del controvertido centro de detención para migrantes ubicado en los Everglades de Florida, denunciando las condiciones extremas que enfrentan los detenidos en la instalación que se conoce como Alligator Alcatraz.
Testimonio desde el interior
De acuerdo con Telemundo, el reguetonero denunció el lunes las condiciones que enfrenta dentro del nuevo centro de detención para inmigrantes, donde permanece bajo custodia de las autoridades migratorias. En una llamada telefónica, Izquierdo aseguró que los detenidos «reciben comida solo una vez al día, en ocasiones con presencia de gusanos», y que «las luces permanecen encendidas las 24 horas».
Las declaraciones del artista pintan un panorama desolador: «Uno hace cuatro días que no se baña. No hay nada para uno lavarse los dientes. No te sacan afuera aunque sea un minuto a coger aire», afirmó el cantante, evidenciando las precarias condiciones de higiene y la falta de acceso básico al aire libre.
El arresto y traslado
El antillano fue arrestado la semana pasada por cargos de asalto agravado con un arma mortal. Según el informe policial citado por Telemundo, el incidente ocurrió cuando una compañía intentaba recuperar una moto acuática en su residencia. Aunque el cantante fue liberado tras pagar una fianza, agentes ya lo esperaban para trasladarlo al nuevo centro de detención.
La situación se complica aún más cuando su pareja denuncia que las autoridades le han presionado para que firme su propia deportación. «Simplemente llegan con un papel y le dicen que si quiere firmar su deportación, inmediata», señala Hernández, según reporta el mencionado canal. Es importante destacar que Izquierdo es residente permanente legal en Estados Unidos, lo que añade controversia a su detención.
El símbolo de la nueva política migratoria
El centro donde se encuentra detenido Leamsy representa el nuevo símbolo del Gobierno de Donald Trump contra la inmigración irregular. Ubicado en un vasto humedal subtropical repleto de caimanes, cocodrilos y pitones, Alligator Alcatraz se eleva en una zona remota del Parque Nacional de los Everglades, a unos 60 kilómetros de Miami.
La instalación ha sido construida en una lejana pista de aterrizaje con tiendas de campaña y remolques que normalmente se utilizan después de un desastre natural. El centro podría albergar unas cinco mil personas, convirtiéndose en una de las instalaciones de detención migratoria más grandes del país.
Controversia presidencial
La inauguración del centro estuvo marcada por declaraciones controvertidas del propio presidente Trump. Mientras partía desde la Casa Blanca hacia Florida para presidir la inauguración del sitio, este martes 1 de julio, Trump se mofó de las condiciones con las que se encontrarán las personas que sean trasladadas hacia allí.
«Les vamos a enseñar a huir de un caimán. No corran en línea recta, corran así», afirmó el republicano frente a la prensa, mientras hacía gestos de ‘zig zag’ con la mano, en referencia a cómo deberían correr los migrantes. «Tus posibilidades (de escapar) suben alrededor de un 1 %», agregó, mostrando una ligera sonrisa.
Falta de transparencia oficial
Documentos presentados en corte muestran que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) afirma no tener control sobre quién es enviado al centro de los Everglades. Según el DHS, esas decisiones las toma directamente el gobierno estatal en el marco de su colaboración con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), indica Telemundo.
Hasta el momento, ni ICE ni el gobierno de Florida han proporcionado cifras oficiales sobre cuántos migrantes permanecen detenidos en las instalaciones, manteniendo un velo de opacidad sobre las operaciones del centro.
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