Nuestra revista y otras publicaciones han escrito varias veces sobre peloteros cubanos residentes en Estados Unidos que están jugando en la presente Serie Nacional de béisbol. Por mencionar algunos conocidos, están los pinareños Alexei Ramírez, Humberto Rivera y Lester Benítez, los habaneros Yasmani Tomás y Alfredo Rodríguez, los camagüeyanos Ermindo Escobar y Marcos Torres y el lanzador mayabequense Yusdel Tuero.
Pero a la edición 63 del principal torneo beisbolero de la isla llegó otro jugador radicado en territorio estadounidense, el cual pasó totalmente desapercibido. Nos referimos a Heikel Díaz Soto, quien debutó este año con los Elefantes de Cienfuegos, aunque no es natural de esa provincia.
El oriundo de Pinar del Río participó en muy pocos partidos que le permitieron sumar diez veces al bate, con dos hits y siete ponches, demasiados para las escasas oportunidades que recibió. No se anotó ningún extrabase, ninguna impulsada y tampoco se embasó por boleto, mientras a la defensa solamente estuvo en un inning, en el jardín izquierdo.
El 15 de mayo se divulgó la circular número 44, la cual informó que Heikel causó baja del plantel sureño y su lugar lo ocupó el lanzador Armando Berovidez.
De acuerdo a una fuente cercana a la Comisión Provincial de béisbol de Pinar del Río, el atleta de 24 años defendió en 2024 al municipio de Mantua en la Serie Provincial y acumuló una cantidad considerable de ponches.
“Estuvo entrenando en Estados Unidos con Jorge Fuentes. Su papá es de Mantua y jugó la Provincial. Conectó 13 imparables en 41 veces al bate, con más de 20 ponches. Estuvo a punto de integrar la preselección pinareña y al final se fue para Cienfuegos. También se desempeñó en el Torneo de Clubes Campeones y se fue de 7-0, con cinco K. Tiene buen brazo, pero muy poco tacto para batear”, declaró la fuente que trabajó como chequeador en algunos partidos.
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