Si algo ha caracterizado a la sección deportiva de nuestra revista es incorporar al radar beisbolero jugadores cubanos, de los cuales no se tienen noticias hace un tiempo considerable. Es una línea que hemos defendido desde el comienzo y lo seguiremos haciendo con la misma pasión e intensidad que el primer día. Hoy hablaremos de un pelotero que se destacó en la Serie Nacional y que, tras su llegada a México hace algunos años, casi nada se ha sabido de él.
Cubalite contactó con Alain Tamayo Espinosa y el granmense nos confirmó que es uno de los integrantes del equipo Piratas de Dzán, de la Liga Estatal Yucateca, Edición VIP, que comenzó este fin de semana en territorio azteca. Él es el único antillano en su organización.
Alain, quien llegó al país vecino en 2019 y solo ha participado allí en circuitos semiprofesionales, según lo dicho a nuestra web, es un pitcher que sigue lanzando más de 90 millas de forma sostenida —algo muy normal en él mientras estuvo en la isla— y con buen control. No obstante, ha recibido escasas oportunidades para insertarse en las dos justas de más nivel de México.
En cambio, el derecho de Río Cauto sí cuenta con experiencias en torneos rentados de otras naciones. Después de marchar de Cuba en 2015, se estableció en República Dominicana con el objetivo de asegurar un contrato con alguna franquicia de Grandes Ligas. Eso nunca sucedió, pero sí consiguió trabajo, aunque muy breve, en el circuito quisqueyano de mayor calidad.
A mediados de noviembre de 2018 se estrenó en la Lidom con los Toros del Este y, como relevista, se enfrentó a las Águilas Cibaeñas, vigentes monarcas por aquel entonces, durante 2.2 entradas (cero anotaciones, dos boletos, tres hits y un ponche al pinero Félix Pérez). Su efímera actuación en esa contienda —inicialmente estaba en los planes de Gigantes del Cibao— quedó en tres innings, cuatro imparables, un estrucado, cuatro transferencias y efectividad de 0.00.
Después de su paso por dicho certamen, en diciembre de 2018 arribó a la Liga Profesional de Nicaragua, con los Gigantes de Rivas, elenco que lo empleó en calidad de abridor. Una de sus mejores presentaciones la firmó contra los Indios del Bóer, luego de seis entradas, una carrera, siete incogibles, cuatro ponches e igual número de bases por bolas, que le permitieron marcar por primera vez la casilla de las victorias.
Tamayo, de 32 años, estuvo seis temporadas consecutivas en la Serie Nacional con elencos granmenses y como refuerzo de Pinar del Río y Villa Clara. Lanzó en 195 partidos, con 37 triunfos, 23 reveses, 23 rescates, promedio de limpias de 4.09, 351 outs por la vía de los strikes, 216 boletos, tres participaciones en lechadas y le batearon .278.
En abril de 2016 varios reportes informaron que él y otros peloteros cubanos fueron deportados desde República Dominicana a Cuba —eso ocurrió en 2015, de acuerdo a lo que él nos dijo. Sin embargo, poco tiempo después volvió a salir hacia Quisqueya y cumplió una parte de su sueño.
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