La pandemia del coronavirus, en mayor o menor medida, afecta a casi todos los países del mundo. Por su rápida transmisión, ha propiciado, en algunos casos la improvisación, y en otros, la copia de modelos foráneos.
Más allá de las cuestiones médicas y de los sistemas de salud que, aunque con sus diferencias, siguen tratamientos semejantes, existe otra situación a la que varias naciones han respondido de igual manera: controlar la circulación de personas mediante un permiso.
Desde meses anteriores, esta medida se viene aplicando en países como Francia, Italia y Argentina. Cada ciudadano debe portar consigo un documento oficial, donde se “informa de los motivos para saltarse el confinamiento: ya sean laborales o personales”, según el medio de prensa 20 minutos. En estos países, los permisos consisten en archivos digitales que se pueden descargar para tenerlos en el móvil; también existen en forma de código QR para que la autoridad lo pueda escanear.
Esta semana, en Cuba, entró en vigor un procedimiento similar, solo que, en el país, estas identificaciones especiales, en forma de tarjetas, tienen un uso centrado en la compra en tiendas.
Hasta el momento, se ha distribuido en la capital, en los municipios de Centro Habana y Habana Vieja, debido a su densidad poblacional y números de casos confirmados.
¿En qué consisten las tarjetas de identificación?
-Es válida para residentes en esos municipios;
-Otorgan una por núcleo familiar, por lo cual debe designarse qué miembro de la casa la portará (mayor de edad);
-Para obtenerla, es preciso mostrar la libreta de abastecimiento; también se incluyen otros que viven allí, aunque su dirección particular no se corresponda con la del lugar en cuestión.
¿Qué información se detalla en el documento?
-Número del núcleo,
-Número de bodega correspondiente,
-Consejo popular,
-Dirección particular.
Su finalidad se expone claramente en la tarjeta: “permite hacer compras en cadenas de tiendas, puntos de ventas fijos y móviles de CIMEX, TRD y CARACOL del municipio”. Con esto se espera que disminuya la aglomeración de personas y también las largas colas, pues en esas áreas específicas solo podrán adquirir productos aquellos residentes en el área que porten esa identificación.
Se ha puntualizado, además, que, ante su pérdida, no hay reposición y su reproducción se considera una ilegalidad. De acuerdo con Juventud Rebelde, son distribuidas mediante el sistema de bodegas y «no es obligatorio que compre alguien del núcleo familiar, la tarjeta se puede entregar a algún vecino o familiar residente en el municipio».
Lo veo perfecto ya q de verdad no todos podemos hacer esas grandes colas y desde el día anterior y tantas como yo tenemos niños yo llevo 15 días tratando de comprar un paquete de culeros para mi bb y no he podido porque me dicen q tengo q hacer la cola de 500 o 1000 persona la cual no puedo hacer porq tengo 3 niños esperando en casa
Pienso que la tarjeta para que surta efecto debió tener el nombre de la persona designada para portarla, porque sin esa exigencia siguen circulando muchas personas en la calle.