¿Te imaginaste alguna vez que dos personas miraran hacia la misma pantalla y ambas observaran imágenes distintas? Parece algo salido de una saga de ciencia ficción, ¿cierto? pero te contamos que no es así. La realidad paralela es un hecho y, quizás, más temprano que tarde llegue a convertirse en algo común, pero… ¿de qué estamos hablando?
Detrás de lo anterior está Misapplied Sciences, empresa que, en su descripción, atiende a los recursos humanos: «los dispositivos de realidad paralela fueron inventados por científicos, ingenieros y diseñadores con una historia de transformar la tecnología en experiencias increíbles». Seguimos sin decirte nada, ¿verdad? Intentemos, ahora, ir directo al grano.
El País ofrece más claridad: “consiste en mostrar píxeles que son capaces de lanzar simultáneamente rayos de luz de diferentes colores en muchas direcciones a la vez. Podemos hacer que un pixel parezca rojo allí, verde allí y azul allí”, declaró Dave Thompson, quien trabaja en la aerolínea Delta, entidad que probará esta tecnología a mediados del año en curso. Donde primero podrá apreciarla el público será en pantallas ubicadas en el Aeropuerto Metropolitano de Detroit. Para ello, no se necesitarán gafas ni otro dispositivo externo.
De acuerdo con BBC Mundo, más de cien personas podrán ver, a la misma vez, informaciones relacionadas con los vuelos, luego de escanear sus tarjetas de embarque. Por ahora, estos serán algunos de los idiomas en que estarán disponibles los textos: inglés, japonés, coreano, español.
Después del procedimiento en que el usuario escanea su tarjeta de embarque, lo seguirá (I) un software de inteligencia artificial y (II) cámaras que estarán dispuestas en el techo y serán capaces de reconocerlo. Como el programa lo rastreará, entonces proyectará desde las pantallas hacia su ubicación la información relativa a su vuelo. Aunque ese cliente siga desplazándose dentro del aeropuerto, podrá ver lo mismo. Según ha trascendido, no funciona a partir del reconocimiento facial, pues localiza al sujeto como si fuese un objeto.
Podría parecer complejo, pero según el medio británico, es, teóricamente, más fácil: «el principio básico es que proyectar colores diferentes hacia distintas direcciones permite reflejar mensajes diferenciados. Lo más importante es controlar hacia dónde va cada haz de luz».
¿Será este el inicio de una era de personalización mucho más avanzada?
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