A mediados del año 2015 llegaba a nuestras pantallas la telenovela Cuando el amor no alcanza, con una trama más o menos fiel a su género: amor, conflictos, intrigas… sin embargo, a lo largo de sus 65 capítulos, quizás lo más recordado haya sido que, luego de la presentación, aparecía un cartel que anunciaba: “durante la grabación de la novela, la actriz Patricia Ramírez sufrió un lamentable accidente que le impidió continuar con su trabajo, por lo que fue sustituida por la actriz Angélica María González”.
El texto estaba encabezado por las fotos de las dos mujeres, con cierto parecido físico. A la izquierda estaba Patricia, una joven alegre, con ganas de luchar, y a la que todos deseaban pronta recuperación.
Resultó entonces que la obra, cuya historia principal transcurría en un edificio multifamiliar de El Vedado, mantuvo algunos episodios donde Patricia interpretó a Leida, y luego este papel fue asumido por Angélica. Al inicio el cambio se notó bastante. Hubo momentos en los que en una escena estaba una actriz, y en la siguiente, otra.
No obstante, los espectadores no se molestaron por ello: muchos rezaban por la vida de la muchacha accidentada, de quien, hasta el momento, se conocía muy poco.
Nacida en Placetas, Villa Clara, y criada en Sancti Spíritus, siguió el camino del arte. La Academia de Actuación Samuel Feijóo, y el grupo de teatro para niños, Dripy, moldearon su vocación. Trajo todo su entusiasmo a La Habana y se incorporó a Mefisto Teatro. De las tablas pasó a la televisión: tuvo algunos pequeños papeles en el policiaco Tras la Huella y luego llegó a la telenovela La otra esquina. También se había desempeñado como conductora de un programa musical en el Canal Educativo… hasta que llegó Cuando el amor no alcanza.
La obra dirigida por Jorge Alonso Padilla tuvo no pocos escollos. Problemas económicos, falta de tiempo y un imprevisto llevaron a que su salida al aire se postergara algunos meses más de lo previsto.
En abril de 2014 -el día 17, para ser más exactos-, Patricia era una chica feliz que andaba de paseo con amigos, pero en la intersección de la avenida 31 y la calle 18, en el habanero municipio de Playa, un auto impactó a otro. De los pasajeros, la más perjudicada resultó ser Ramírez, quien se hallaba en medio del rodaje de la telenovela, haciendo realidad uno de sus sueños que, desde entonces, se vieron interrumpidos.
Pasó por la Clínica Internacional Cira García al Calixto García, el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, el Instituto de Neurología y Neurocirugía, el Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren), pero la conclusión del diagnóstico fue clara: trauma craneal severo con toma del estado de conciencia, así como diferentes fracturas de huesos (pelvis, hombro), además de hemorragia interna debido a la ruptura del bazo.
La descripción de su cuadro clínico fue muy compleja. Ha sufrido varias cirugías desde el momento del accidente. De la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pasó a Cuidados Intermedios (UCIM), mientras permanecía con ventilación artificial y fuera necesario parcticarle una traqueotomía.
…pero Patricia despertó del coma a los 28 días, en un estado que se cataloga como trastorno de mínima conciencia. Se dictaminó por equipos multidisciplinarios que la joven no tiene reconocimiento del entorno ni de sí misma, pero sí realiza el ciclo de sueño. Con el tiempo, fue capaz de respirar sin necesidad de máquinas y realizar la digestión, aunque la ingesta es asistida.
En una entrevista realizada por la prensa nacional y en las publicaciones en redes sociales, la madre de Patricia, Nilda, y otros familiares, tienen solo palabras de agradecimiento para el personal médico, los compañeros de rodaje, desconocidos…
Existe una página en la red social Facebook Patricia, joven actriz que clama por su regreso a la vida, donde, en cierto momento, se lanzaron campañas para recibir donaciones. Por esta vía, se mantienen al tanto los seguidores sobre el estado y la condición de quien, aunque fue poco el tiempo que estuvo en pantalla, se ganó el cariño de muchos televidentes.
Después de varios tratamientos, ejercicios fisioterapeúticos y demás, la familia volvió con la joven a su hogar. Allí la mantienen, desde 2018 cuando fue dada de alta, con los mejores cuidados. Las imágenes sobre su situación actual (estado neurovegetativo) son muy delicadas. Desde aquí preferimos recordarla sana, alegre, con la sonrisa que la caracterizó.
Aunque en las redes circulen falsos rumores, lo cierto es que, siete años después de ese terrible accidente, la joven sigue en Cuba, prácticamente con el mismo diagnóstico. Cumple años cada 8 de noviembre. Ese fatídico día del siniestro, todavía no tenía 25. Hoy, casi con 31, muchos siguen deseando la recuperación de una persona, cuya carrera como actriz se vio interrumpida cuando apenas comenzaba a despegar.
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