Para ningún seguidor de Industriales es un secreto que el regreso de Maikel Taylor al elenco no ha sido nada positivo. Luego de cinco años fuera, en los que se probó en certámenes mexicanos -no participó en ninguno de los dos principales torneos de ese país- y en el más importante circuito rentado de Colombia, muchos aficionados esperaron con ansias su vuelta, que finalmente se concretó en la postemporada de la Serie Nacional anterior frente a Granma.
Allí se le vio bastante alejado de su mejor forma: en cinco entradas a lo largo de dos salidas, ambas como abridor, concedió ocho bases por bolas, ponchó cuatro veces, le batearon para .278, dejó su promedio de limpias en 7.20 y perdió un partido.
En la 61 terminó con menor participación y su rendimiento fue similar. Tuvo tres aperturas en las que solo pudo transitar durante 3.1 entradas y perdió todos los desafíos (0-3), le conectaron para .412, lanzó para 27.00, sacó dos outs por la vía de los tres strikes y transfirió en seis ocasiones a sus rivales.
No obstante, el año pasado y también en 2022, el oriundo de Playa se ha establecido como uno de los estandartes desde el box del elenco Halcones de CEUC Monclova, que participa en la Liga del Norte de Coahuila. Allí, su nivel ha sido totalmente opuesto. Como publicamos en un anterior trabajo, en la contienda previa fue uno de los puntales de la escuadra que ganó el cetro (abrió el choque que le dio el título y resultó ganador de ese partido).
En esa propia contienda, hasta el 30 de julio llegó a ser el líder en triunfos del certamen (7-1) y acumulaba 36 K en 42 innings, además de un juego completo.
En 2022 volvió a lucir a gran altura y desde hace un tiempo ha subido un escalón dentro de la pelota azteca. Tras sus últimas prestaciones este año bajo los colores del Centro Universitario Coahuilense, se hizo de sus servicios el club Delfines de la Paz, que disputa la Liga del Norte de México. Este torneo está afiliado a la Liga Mexicana de Béisbol, la segunda justa de mayor nivel en ese país, y muchos de los que destacan ahí son promovidos a la LMB, donde aspiran a dar un salto en sus carreras.
Con la escuadra de Baja California Sur empezó en labores de cerrador y estuvo como puntero en salvados (2). En sus últimas salidas ha sido movido hacia la función de abridor, según comentó a Cubalite una fuente vinculada a ese campeonato. Su combinado está asociado a los Pericos de Puebla y los Generales de Durango, por lo que no sería del todo descabellado que una de las dos gerencias ponga sus ojos en el derecho de 31 años y decida tomarlo como refuerzo.
En ese certamen, donde acceder a las estadísticas es bastante complejo, destacan otros cubanos como los pinareños Lázaro Alonso (Bucaneros de Los Cabos) y Osniel Maderas (Freseros de San Quintín), primeros en hits, con 53 y 50, respectivamente, además de primero y segundo en average, con .393 y .357, cifras que dejaron antes de los juegos de ayer.
Por otra parte, el santiaguero Oscar Martén (Freseros) marcha en el segundo puesto en bases por bolas recibidas (35), una más que las que le han otorgado a Alonso, quien también es el mayor jonronero (12), con un bambinazo por encima de su compatriota, el artemiseño Lázaro Hernández.
Sin dudas, el otrora jugador del sistema de Ligas Menores de los Marlins ha sido el mejor bateador del circuito, donde además ocupa la primera plaza en empujadas (41), OBP (.517), OPS (1228), SLG (.711) y anotadas (41).
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