Leinier Domínguez (2760) continúa su nueva vida deportiva y verlo defender la bandera de Estados Unidos es una situación a la que cada vez más tenemos que acostumbrarnos. Tan sencillo como eso, sin caer en acusaciones. Asumir las cosas como son y entender, de una vez, que no existe marcha atrás en el asunto. Su cambio de federación, por más que le duela a muchos, fue una movida — quizás la más difícil de su vida— que llevó muchísimas horas de reflexión, de futuras consecuencias hipotéticas. Desde el silencio, digamos así, Leinier las ha pagado.
Mientras un grupo considerable, incluidos excompañeros de sus tiempos como jugador en Cuba, contrarrestaba en las redes sociales una fuerte avalancha de críticas a propósito de su decisión de competir por un país tan único como Estados Unidos, el mayabequense se mantenía al margen. Hasta ahora, Leinier, tan callado como suele ser a veces, no ha dicho palabras sobre su determinación de renunciar a la federación de su país y apostar por otra. Decisión tomada y punto. Eso hay que respetarlo.
Hace poco más de medio año que el cubano representa al país norteamericano y han pasado casi cuatro meses de su primer torneo en defensa de la bandera estadounidense. Luego del Champions Showdown 2019, acontecido en el Club Ajedrecístico de San Luis, el nombrado Ídolo de Güines ha competido, entre eventos de partidas clásicas y rápidas, en tres justas como federado de Estados Unidos.
Desde este domingo, el trebejista de 35 años está inmerso en su tercer certamen de formato tradicional representando a su nuevo país. Ahora mismo, Leinier descansa en el segundo pico más alto de su carrera, solo superado por el 2768 que tocó en mayo de hace un lustro. Aunque también es justo decir que en los tres meses siguientes de esa ocasión se mantuvo sobre los 2760, el mismo acumulado de hoy.
Al Masters de Netanya, en Israel, el otrora primer tablero de la selección nacional cubana viajó consciente de que tiene no pocas probabilidades de perder Elo, a no ser que consiga un performance elevado que le reporte beneficios a su actual acumulado. En una lid cerrada con media de 2677 y asistencia de diez figuras, el hoy número dos del ranking de Estados Unidos es el primer preclasificado y uno de los tres ajedrecistas con 2700 o más —Peter Svidler (2737, Rusia) y Daniil Dubov (2700, Rusia).
Antes de la tercera ronda de este martes, Leinier exhibía un triunfo y una igualada. El primer día firmó con piezas negras el armisticio contra Svidler —un viejo conocido al que se ha medido en más de cinco ocasiones con balance favorable— y ayer conquistó su primera sonrisa frente al local Maxim Rodshtein (2685) conduciendo los trebejos blancos, en 29 movimientos de una Defensa Berlinesa. Después de esos dos desenlaces va ganando 3.7 puntos y aparece en el lugar diez del escalafón universal en vivo, según el sitio Live Chess Rating.
Hoy estará guiando las piezas negras contra el ucraniano Pavel Eljanov (2655), adversario que posee 0.5 puntos y con el que nunca ha chocado.
El torneo, pactado a un round robin a una sola vuelta, finalizará el 2 de julio y según su propia página web, a juzgar por el Elo promedio, puede ser el certamen de partidas clásicas más fuerte acogido por este país. La bolsa total es de 100 mil dólares y el primer lugar recibirá 25 mil. En caso de existir empate se utilizará el Sistema Berger.
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