Con su Elo de 2714, el ajedrecista vietnamita Le Quang Liem era el favorito indiscutible para coronarse en el recién terminado Open Internacional Bay Arena en la cosmopolita San Francisco. El asiático era el único jugador por arriba de 2700, superior en 42 unidades al segundo inscrito del torneo, el estadounidense Jeffery Xiong. Pero en la tercera ronda el nombre del mejor ajedrecista vietnamita cayó en la boca de los seguidores, tras perder con Christopher Yoo, un jugador con 326 puntos menos que él y de apenas 12 añitos, lo más curioso.
Muchos pensaron que Le, después de ese sonoro fracaso, no podría rendir una actuación que marchara paralela a los pronósticos iniciales. Sin embargo, se equivocaron, pues cual jugador de élite que es fue caminando con pasos gigantes y en las seis restantes partidas logró cinco éxitos y una tabla, de ellos cuatro de forma sucesiva en los cotejos finales. Con esa gran progresión arribó a 7 unidades, igual que el ruso Andrey Stukopin (2565), pero el sistema de desempate benefició al vietnamita y dejó al europeo en segundo lugar.
Con la medalla de bronce culminó el cubano Lázaro Bruzón (2664), quien aparecía como el tercer mejor preclasificado, por lo que su desempeño final marchó parejo con su inscripción inicial. Segundo tablero de la selección nacional durante varias Olimpiadas Mundiales, el tunero consiguió 6.5 puntos, con cuatro victorias y cinco empates, además de sumar dos rayas a su Elo.
Desde que se asentó en Estados Unidos, Bruzón ha participado en varios certámenes como integrante de la Academia SPICE de la Universidad de Webster, dirigida por la ajedrecista Susan Polgar.
Otro que pertenece a ese colectivo es el villaclareño Yuniesky Quesada (2642), quien tiene un poco más de experiencia que Bruzón jugando torneos en territorio norteamericano. En el Open de Bay Arena el hermano del también ajedrecista Yasser Quesada cerró en el puesto 13, producto de 6 puntos (cuatro triunfos, cuatro tablas y un revés frente al subcampeón Stukopin).
El tercer cubano en este certamen fue el habanero Carlos Hevia, radicado hace pocos años en Estados Unidos y Gran Maestro igual que Bruzón y Quesada. Hevia, de 27 años, triunfó en cuatro partidas, perdió en tres y firmó la igualada en dos compromisos, actuaciones que le permitieron sumar cinco unidades y terminar en el lugar 28. El capitalino obtuvo el título principal que ofrece la FIDE en 2015 y mientras permaneció en Cuba era considerado uno de los talentos de mayores perspectivas.
Este evento se rescató, tras no celebrarse desde el año 2014.
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