La que se avecina llegó al fin de una etapa el pasado viernes y eso no sorprendió a sus fanáticos. La serie estrenada en 2007, después de 12 temporadas y 170 capítulos, tenía cierre previsto desde hacía algún tiempo (en 2018 sus creadores anunciaron que el final llegaría con la duodécima temporada).
De esta última entrega mucho se había especulado, y algunos adelantos y spoilers nos habían preparado para lo que venía. Fue emitida en dos partes, entre 2020 y 2021, y su trama se centró en buscar una justificación, más o menos aceptable, para la despedida de Mirador de Montepinar.
Personajes de «La que se avecina» en Cuba: Detención policial, sol y playa…
Algunos hablan de finalizar ciclos, otros de cierre redondo; desde Cubalite preferimos centrarnos en el último capítulo. Aquí te dejamos nuestras impresiones:
El más reciente episodio de la temporada 12 resume toda la serie. Así, sin más. Puede ser visto por cualquiera que no haya sido espectador de esta comedia ¿Por qué?
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- Las escenas de los vecinos reunidos dentro del bunker sirvieron para hacer una retrospectiva de sus peripecias. Ahí se ventiló toda la historia de la relación entre Amador y Maite, Antonio y Berta, Javi y Lola. Se dejaron algunos indicios sobre el romance entre Enrique y Alba, Berta y sus amoríos con toda la comunidad y más. En medio de la disputa, salieron a relucir las «grandes ideas» de Amador, como cuando se inventó una ONG o quiso rodar su propia película para adultos. Por otro lado, también se refirieron a situaciones ocurridas en la primera temporada, como el accidente de Enrique y el perro de los Recio, o Maite y su affaire con Sergio Arias.
- A lo largo de su hora y media de duración, se escuchan algunas de las frases más representativas de sus personajes: “has abierto el cajón de mierda”; “qué bueno soy y que culito tengo”; “en el sótano de tu fracaso, siempre hay una planta más”; “me minas la moral”; “borderline”… Se incluyó, además, el Mandanga Style, canción de Amador y su hermano “Dj Theo, con H intercalada”.
- Vuelven los “payasos justicieros”, movimiento creado por Antonio Recio y que, desde su aparición en la sexta temporada (2012), ha ganado seguidores y apoyo popular.
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- Los hijos de Amador y Maite -Carlota y uno de los jimaguas- hacen un resumen de lo que ha sido la vida junto a sus padres: la madre, presa por estafadora; el padre, viviendo en el bosque como ermitaño; el tiempo sin casa, habitando una plaza de garaje o un trastero.
- Guiños a otras producciones: se menciona Hable con ellas (filme de Almodóvar donde participa Loles León; en el capítulo 12×14, el personaje de Menchu hace referencia a esa actriz); el búnker de las tentaciones; Sálvame y Paz Padilla; El pueblo (serie desarrollada por Alberto Caballero, creador de LQSA; en los capítulos 12×14 y 12×15 los vecinos de Montepinar visitan Peñafría, lugar donde se desarrolla esa otra ficción); “un edificio que se vende en el centro, lo iban a hacer oficinas”, en clara referencia a Aquí no hay quien viva y la comunidad de Desengaño 21)
- Reaparece el personaje del travesti del calabozo, recurrente desde varias temporadas atrás. Siempre que algún vecino estaba detenido en prisión, ahí estaba dando conversación.
- Se resuelve el gran misterio que los acompañó durante temporadas (¿quién era el moroso?). Mientras, evocan todas las situaciones que vivieron a causa de este vecino misterioso, quien fue uno de los primeros en instalarse en aquel sitio, luego de haber robado y engañado. Encerró a los vecinos en su casa, intentó matarlos, secuestró a Enrique, estafó a la comunidad… hasta que su hermana, doña Fina, en el capítulo final, reveló que todo lo de la expropiación de las viviendas había sido un plan de este para vengarse, pero consigió redimirse y distribuir su dinero entre todos.
El cierre tuvo muchísimas despedidas, agradecimientos, disculpas, y, especialmente, dejó con ganas de seguir viendo qué vendrá a continuación ¿Habrá una temporada 13 o llegará un spin-off?
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