La historia de «La Calabacita», un animado que marcó a generaciones de niños cubanos

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Cuando Martha Porro recibió el primer premio de diseño en el concurso Es la hora de dormir, estaba en el Hospital Gineco-obstétrico de Marianao, donde había dado a luz a su primera hija.

Quizás por la sensibilidad que le generaba su estado, o pensando en su pequeña niña, participó en el certamen convocado por la Federación de Mujeres Cubanas y el Instituto Cubana de Radio y Televisión y ganó. El diploma lo recibió de manos de Vilma Espín, por entonces Secretaria General de la organización.

El dibujo de Martha, ganador entre más de mil propuestas, saldría al aire en un audiovisual en febrero de 1977, en un horario que marcaría el final de la televisión para niños y también sugeriría a estos la hora de dormir. Llegaba a las pantallas La Calabacita.

Desde entonces, ahí estaba, cada tarde, al filo de las 8:00 PM. Nunca sabremos a ciencia cierta cuántos niños se durmieron con ella, pero sí estamos seguros de que marcó una etapa de las más importantes en las vidas de infantes de muchas épocas.

Algunas versiones de la canción fueron instrumentales y otras estuvieron acompañadas por las voces de Miriam Ramos, Maggie Carlés, Mayra de la Vega o Liuba María Hevia. Aparecieron en la televisión cubana más de cinco clips de alrededor de un minuto de duración. Las estéticas, aunque variables con el paso de los años y la tecnología, no cambiaron mucho su esencia: en todas veíamos al personaje principal, “la calabacita”, la cual, junto a una almohada, iba regando polvos mágicos que ayudaban a dormir a diferentes niños.

En 2018, en el periódico Granma catalogaban este espacio como “una iniciativa que ayudaba a preservar el necesario sueño infantil, evitando vigilias que luego repercuten en el rendimiento escolar y traen malas consecuencias para la salud”.

Todavía muchos utilizan a este personaje para referirse a la hora de ir a dormir. A pesar del paso del tiempo, «acostarse con la calabacita» sigue aludiendo a alguien que se va a la cama temprano.

A continuación, les dejamos las letras de algunas de estas versiones que hoy, para muchos, son clásicas:

Los pajaritos cansados

de tanto y tanto volar,

se acomodan en el árbol

para poder descansar.

 

En el jardín las cigarras

se apoyan en la ventana

y después de un gran bostezo

nos dicen hasta mañana.

 

¡Hasta mañana!

***

Terminó el sol su trabajo

con el canto del sinsonte

y ha rodado cielo abajo

en busca del horizonte.

 

Al oscurecerse el cielo

los ojos se van cerrando,

y en un gran colchón de nubes

el sol se está acomodando.

 

De compañera la almohada

y el pijama como traje,

de coche la suave cama.

Todo listo para el viaje.

 

La gran puerta de los sueños

se abre ya de par en par,

pronto todos los pequeños

por ella podrán pasar.

***

La siguiente se transmitió durante el verano:

 

Los días de vacaciones se aprovechan,

cada cual se divierte a su manera,

uno salta, uno corre y otros juegan,

frente al televisor muchos se quedan.

 

Pero, al fin, hay que descansar,

¡A dormir, tengo sueño ya!

Bostezando me pongo el pijama

y el sueño calladito cerca pasa.

 

Ya empiezan a pesarme las pestañas

y voy a estar durmiendo hasta mañana.

Siempre, al fin, hay que descansar.

¡A dormir, tengo sueño ya!

 

¡Hasta mañana!

***

Ya la noche se está haciendo vieja

y allá en el patio duerme una flor.

Los juguetes están muy cansados,

caen en sus cajas y dicen adiós.

 

Doña Gallina tapa a sus pollos

y la lechuza sale a cazar.

Mientras, los niños guardan sus libros

van a la cama a descansar.

 

¡Hasta mañana!

***

Una de las más recientes, Travesía mágica, en la voz de Liuba María Hevia:

 

La señora alta del penacho verde,

despidió la tarde con un colibrí.

Un corcel anuncia que la luna vuelve,

su música dulce viene a mí.

 

Ya todo está listo para hacer el viaje,

la noche es la nave para compartir.

Esta travesía mágica que viene

meciendo los ojos, volando feliz.

 

Esta travesía mágica que viene

trepando los sueños, volando feliz.

 

¡Hasta mañana!

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Un comentario

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  1. hay un eroor en la historia de la calabacita. se dice que todas ellas fueron cantadas por mujeres. y no es cierto.
    la calabacita de verano fue cantada por varias personas. una de ellas fui yo. Dayan rodriguez Tapanes. matancero de nacimiento. Mi version de la calabacita tenia en su dibujo animado un niño cantandola y se diferencia de las demas porque no dice el hasta mañana al final. solo bosteza y dice adios con la mano.
    he visto varios programas hablar sobre el tema y siempre obvian mi participacion. gracias

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