Hoy podría concluir la final de la Liga de Béisbol Profesional de Nicaragua, si los Gigantes de Rivas superan al Tren del Norte, resultado que le daría al conjunto dirigido por el habanero Germán Mesa su cuarto título de por vida. De lo contrario, si gana el Tren, hará falta efectuar el séptimo y decisivo encuentro.
Previo al inicio de la discusión por la corona, ambos clubes tuvieron la oportunidad de solicitar dos refuerzos cada uno. El derecho cubano Yoanner Negrín fue el primer activo que pidió el Tren, con el propósito de robustecer más su cuerpo de abridores. Con su nuevo elenco ha trabajado en dos desafíos y su balance es de 0-1, con efectividad de 2.57, dos boletos y seis ponches.
El mayabequense Negrín, que fue uno de los extranjeros de los Leones de León en la etapa regular, es líder del certamen en aperturas (13), innings lanzados (78.1) y ponches (60). Ha conseguido seis triunfos (segundo), ha perdido cuatro veces y su promedio de carreras limpias es 3.33.
Aunque todavía no es oficial, varias páginas en Facebook dedicadas al béisbol nicaragüense han reportado que el pitcher antillano será uno de los refuerzos importados del elenco campeón con vistas a la próxima Serie del Caribe, que se celebrará en Estados Unidos. Los otros nombres que se manejan hasta ahora son los de los dominicanos Raudy Read, Francisco Peguero, Samuel Adames y Jesús Linares.
Por su parte, antes de comenzar la serie final, Germán Mesa y su cuerpo técnico despidieron al jugador matancero Eddy Osnay Díaz González, quien arribó a los Gigantes de Rivas a mediados de diciembre del pasado año.
Con su llegada existieron muchas expectativas, sobre todo para asumir el primer puesto en la alineación. No obstante, su desempeño fue muy pobre, tras batear .129, con cuatro anotadas, cuatro hits, un doble, una remolcada, dos bases por bolas y siete ponches.
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