El texto que funciona como introducción en el libro Exit Havana está en inglés, idioma en que fue editado originalmente, y dice en español más o menos así:
“No verás en este libro la gran Historia, en mayúsculas. En cambio, es una historia de gestos mínimos, de personajes mínimos que se hacen mayores cuando son iluminados por la luz adecuada. Si ves un letrero que dice “Salida de La Habana”, no prestes demasiada atención, porque podría indicar precisamente lo contrario: una entrada y la mejor introducción a una ciudad que sobrevive al tiempo con una personalidad única”.
Tras dos años de retratar a la Villa de San Cristóbal, la inspiración le llegó a Randdy Fundora del otro lado del Atlántico. Mientras revisaba y organizaba el resultado de sus sesiones fotográficas en la ciudad que le vio nacer, y después de revisitar todas aquellas personas, paisajes, estructuras y símbolos, se dio cuenta de lo que había creado casi sin querer: un discurso sobre La Habana que sería totalmente opuesto al “Welcome to…” que recibe a los visitantes del extranjero cuando aterrizan aquí.
“Mi libro podía ser un recorrido por todo lo opuesto al cliché de la Plaza, el Malecón, La Habana Vieja bonita, los carros americanos arreglados y la gente joven sonriente y bailando… De ahí se me ocurre el título Exit Havana, una suerte de espacio opuesto a todo lo que usualmente se percibe a través de los anuncios y la publicidad. Es un relato singular, contado en blanco y negro, con altos contrastes”.
Entre sus páginas, los personajes, las fachadas y los objetos están juntos, construyendo una visión antirromántica de la ciudad. Ahí confluyen elementos que tal vez no llamarían la atención del ojo insensible, pero que en el ángulo correcto y con la intención necesaria, se convierten en arte. Así, la suciedad, las peleas callejeras, los retratos de héroes colgando en las paredes, los ancianos que aún tienen algo que decir, el ruido y los edificios en ruinas, se transforman en productos tan exóticos como el sol tropical o las palmeras a la orilla de una playa.
“Yo me di cuenta de que, con las fotos que tenía, podía construir exactamente lo opuesto a lo ‘bello’ de la ciudad; sin buscarlo, la mayoría de mis imágenes no eran postales, no eran comerciales. Al final, mientras armaba el libro tratando de alejarme del cliché, construí otro cliché”.
Aunque su primer volumen propio es exclusivamente de fotografías, Randdy Fundora se niega a describirse como un artista del lente. Graduado en 2016 de Comunicación Social en la Universidad de La Habana, y con un reciente máster en Comunicación y Ciencia Política de la Universidad de Salamanca, sí reconoce que su trabajo en comunicación estratégica y publicidad le ha permitido vincularse a la creación de contenidos.
“Resolver problemas comunicativos a través de la creatividad, generar historias y contenidos para múltiples plataformas con herramientas como la imagen fija, el video, el audio o la animación es algo a lo que he estado vinculado durante mucho tiempo. Por ahí, revisando y catalogando fotos, di con el concepto adecuado para el libro, pero desde antes ya traía eso dentro”.
¿Cómo fue la experiencia de usar Amazon Self Publishing para convertir Exit Havana en un producto comercializable?
“Lo primero que debo decir es que se trata de un proceso complejo, porque no solo depende del contenido, sino de una larga serie de requerimientos formales y técnicos, como el tipo de archivo o el software que utilizas.
“Igualmente depende del país en donde vayas a hacerlo, porque Amazon no te permite esa posibilidad en todas partes. Además, necesitas una tarjeta de crédito para asociarla a tu cuenta y por ahí hay que seguir otras indicaciones que uno debe cumplir al pie de la letra si quiere que todo progrese lo suficientemente rápido. Pasé cerca de un mes en eso, antes de que todo estuviera ya en el camino definitivo”.
Luego de superar la etapa de revisión, la plataforma da un ISBN al creador y entonces el libro está listo para la venta. Con respecto a esto último, hay que decir que Amazon ofrece al autor un precio mínimo que puede ponerle al volumen, y de ahí en adelante este puede subirle hasta donde entienda. Al final, como son los encargados de la impresión, la producción y el envío, ellos terminan quedándose con alrededor del 70% de las regalías del producto.
Actualmente, está disponible para la venta en Amazon. Hay dos versiones que puedes adquirir -de 10 y 60 dólares-, en dependencia de la calidad del papel y la impresión.
Cuando uno le pregunta a Randdy por una frase que resuma su primera obra, responde sin tener que esforzarse demasiado en pos de algo rebuscado:
“Para mí, Exit Havana es una entrada a la ciudad. Por supuesto que no es la única, pero es otra, también verdadera”.
P.D: Puedes comprar el libro aquí o aquí.
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