En febrero pasado, época conocida por los ya habituales “traspasos” previos al inicio de la Serie Nacional, Cubalite publicó un texto en donde comentó sobre el cambio de camiseta de un jugador avileño con experiencia en un elenco del occidente cubano.
Por aquel entonces fue noticia que Sandro Tornés Yera, receptor que entre 2018 y 2022 jugó cuatro clásicos nacionales con Artemisa (58, 59, 60 y 61), se trasladó a su provincia de origen para sumarse a la preselección de los Tigres rumbo a la Serie 62.
El momento parecía ideal para que el joven cátcher tuviera espacio en el plantel que dirige Yorelvis Charles. La partida del titular Alfredo Fadraga y la veteranía de Osvaldo Vázquez fueron los dos factores principales que nos llevaron a pensar que Tornés haría el corte final y acumularía muchas horas detrás del home en la presente competición. Pero el guion tenía un giro escondido.
Justo cuando ya muchos veían a Sandro con el uniforme de la tierra de la piña, un contacto del máscara le reveló a nuestro medio que el deportista había sido descartado del roster avileño y estaba nuevamente en su domicilio habitual, con sede en el municipio artemiseño de Caimito.
No obstante, como aún no comenzaba el campeonato, Tornés tuvo la oportunidad de ser repescado por otra de las escuadras en competencia. Ahora, bajo la tutela de Armando Ferrer, el receptor de 24 años defiende los colores del vigente subcampeón, Matanzas.
Casi un mes después de haber iniciado la Serie 62, es justo decir que, pese a la indiscutida regularidad del internacional Andrys Pérez con los arreos de los Cocodrilos, Sandro ha sabido asumir el rol de segunda figura y ha tenido oportunidades de demostrar sus cualidades.
Hasta el momento en que fue redactado este artículo, el avileño había aparecido en cinco encuentros, cuatro veces como titular. Defensivamente marchaba bien, pues en seis intentos de robo “enfrió” a la mitad de los rivales y no acumulaba errores en 31 lances.
Madero en mano sí tenía deberes y en 17 turnos oficiales solo había conectado tres imparables (average de .176). Su único extrabase era un doblete y llevaba una sola anotada, ninguna impulsada, cinco ponches y cero bases por bolas.
Durante su experiencia con los Cazadores, en 46 encuentros bateó para .246 (15 en 61), con un tubey, cinco fletadas, cuatro anotaciones, 18 “cafés” y cuatro boletos negociados.
Detrás de home solo pifió una vez en 48 lances, para un promedio defensivo de .979, además de sumar dos passed ball y ningún corredor capturado en diez oportunidades.
En 2016, cuando participó en su último torneo nacional de la categoría juvenil, Tornés fue uno de los más destacados de Artemisa, con average de .309, 29 inatrapables, seis dobletes, 16 remolques, 19 vueltas al cuadro y 21 boletos.
En las tablas de líderes fue segundo —empatado— en jonrones (3), quinto en bases intencionales (7), cuarto como máximo impulsador de empate o ventaja (9) y décimo en OPS (.926)
Con el guante resultó también un pilar, pues en ese campeonato disputó 32 encuentros como cátcher, con par de marfiladas en 242 lances para un promedio de .997, trece cogidos robando y 18 almohadillas estafadas.
👉Si quieres recibir nuestros artículos sobre deportes en tu WhatsApp, únete a este grupo:
0 Comentarios