A varios seguidores del béisbol les resultó raro que, tras finalizar como el MVP de la Liga de Béisbol Profesional de Nicaragua (LBPN), Alay Lago no continuara su carrera en algún certamen independiente de Estados Unidos, donde llevaba años siendo un habitual (desde 2018 hasta 2021 fue uno de los mejores bateadores de la American Association) o en otro torneo del área como la Liga Mayor de Béisbol Profesional de Venezuela (LMBP) o la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
Todo parecía indicar que el capitalino, luego de romper el récord de mayor cantidad de hits en una temporada en el circuito rentado pinolero (95), marca que estaba vigente desde 1957, lo tendría fácil para regresar al deporte de las bolas y los strikes, pero su vuelta a los diamantes no fue nada sencilla.
En abril se conoció que estaría invitado a la postemporada de los Generales de Durango de la LMB, pero finalmente quedó fuera del roster. Sobre este tema, en una entrevista reciente, publicada en la cuenta en Twitter del equipo, el infielder reconoció que «pensaba una cosa y no se pudo concretar».
No obstante, el último fin de semana fue llamado para formar parte de la plantilla junto al también jugador de cuadro Daniel Mayorga. Según la directiva, en declaraciones citadas por El Sol de Durango, este «es el tiempo adecuado para activarlos y que sean parte fundamental en la búsqueda del ansiado pase a postemporada». Para propiciar la entrada de ambos, la gerencia sacó de la nómina a los relevistas José José y Zach Hartman.
Alay debutó con su nuevo equipo y en su primer partido se fue de 4-0, con una anotada. Después mejoró sus números y en cuatro choques batea para .400, producto de seis indiscutibles en 15 turnos, con tres dobles, un jonrón y ocho remolcadas.
Esta es su tercera experiencia en territorio azteca, pues en 2016 defendió los colores de los Rojos del Águila de Veracruz, también de la LMB, y en la campaña 2019-2020 vistió la franela de Algodoneros de Guasave, de la Liga Mexicana del Pacífico.
En ninguna de sus incursiones previas en ese país ha podido rendir como lo hizo en la American Association norteamericana, competición en la que ha jugado para Kansas City T-Bones, Sioux Falls Canaries y Cleburne Railroaders. En tres de sus cuatro años allí ha promediado por encima de .300 (en un curso fue líder de los bateadores con .339 y llegó a ser invitado al Juego de Estrellas y el Derby de Jonrones).
En Cuba debutó en la 50 Serie Nacional con Metropolitanos, después estuvo con Industriales y más adelante con Artemisa. Dejó números discretos antes de marcharse del país y unirse a la escuadra veracruzana.
Luego firmó un contrato con los Bravos de Atlanta y con esa entidad estuvo dos temporadas, en las que solo logró avanzar hasta AA.
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