Alay Rafael Lago es, posiblemente, el pelotero cubano con mejor rendimiento en certámenes en EEUU que no tienen relación directa con los sistema de ligas menores de la MLB. Fe de lo anterior nos lo da su tránsito en los últimos años por el fuerte circuito de la American Association (AAPB), uno de los más prestigiosos que se disputan en territorios norteños.
Recientemente, el oriundo de La Lisa, firmó un nuevo contrato para desempeñarse en ese propio certamen y su nuevo club será el Cleburne Railroaders, plantel con el que estuvo a punto de jugar en 2020 (no pudo desempeñarse allí, debido a que la cantidad de equipos se vio recortada a causa de la COVID-19 y, luego de un draft de dispersión, el capitalino fue elegido por los Sioux Falls Canaries).
Hace poco fue anunciado por todo lo alto en las redes sociales de los texanos, quienes se notan muy complacidos de contar con un pelotero que ha sido campeón, líder bateador y una de las principales estrellas del evento en las más recientes campañas.
En su página oficial de Facebook, se refirieron a la incorporación de Lago al hablar de sus principales logros en la liga y cerraron el post con la siguiente frase:
So yeah, we’re pretty psyched to have Alay Lago coming to Cleburne! (Así que sí, ¡estamos muy emocionados de que Alay Lago venga a Cleburne!)
El recorrido de este infielder por el béisbol de alto rendimiento comenzó en la 50ma. Serie Nacional (2010-2011), cuando integró la nómina de los ya desaparecidos Metropolitanos. Con los Gladiadores capitalinos estuvo dos temporadas completas, durante las cuales acumuló actuaciones bastante discretas a lo largo de 85 presencias totales.
Al terminar su ciclo con los Metros, fue seleccionado por los emblemáticos Industriales para el curso 2012-2013, en el cual vio acción en 50 choques y tampoco destacó demasiado.
Luego de un año sin jugar, regresó con Artemisa (2014-2015) e intervino en 35 juegos con 22 imparables, 15 anotadas, 10 impulsadas y promedio de .253.
Después de marcharse del país, el primer episodio de su aventura tuvo lugar con los Rojos del Águila de Veracruz de la Liga Mexicana de Béisbol en 2016. Ahí alternó como segunda y tercera base a lo largo de 24 encuentros, en los cuales acumuló 24 indiscutibles, 12 anotadas y 8 fletadas, además de tener una línea ofensiva de .255/.282/.349.
Luego, en 2017 logró firmar un contrato con los Bravos de Atlanta y fue enviado por estos a su dependencia de clase A+, los Fire Frogs de Florida. Con ellos demostró un excelente nivel y en 113 apariciones conectó 126 hits (20 dobles, 4 triples y 6 jonrones), empujó a 46 compañeros para el plato y su slash line fue de .303/.342/.413.
A continuación, fue ascendido a AA para defender los colores de los Bravos de Mississippi y, tras un paso bastante aceptable por allí, en julio de 2018 fue liberado definitivamente por la franquicia radicada en Georgia.
Sus siguientes empleadores fueron los Kansas City T-Bones (AA), miembros de la División Sur de la American Association. Con este elenco, renombrado hoy como Monarchs en honor al ilustre equipo de las Ligas Negras, llegó a ser campeón ese año al vencer 3-1 en el playoff final a los St. Paul Saints.
Regresó en 2019 con los Algodoneros de Guasave de la Liga Mexicana del Pacífico, aunque duró poco ahí antes de moverse a Sioux Falls para vestir la camiseta de los Canaries, club en donde tuvo un curso especialmente bueno, que incluyó el liderato de bateo (.339), más 13 cuadrangulares, 30 dobles, 57 empujadas, 14 bases robadas, así como una invitación al Juego de Estrellas y su respectivo Derby de Jonrones.
En 2020 volvió a la AAPB. Con los Canaries logró ser subcampeón de la lid, tras caer en la final (1-4) frente a los Milwaukee Milkmen.
Luego de su exitoso paso por la franquicia con sede en Dakota del Norte, en noviembre del año pasado Alay Lago estuvo cerca de convertirse en nuevo integrante del Tren del Norte, aunque como consecuencia del coronavirus, tanto a él como al holguinero Yunior Paumier les fue imposible incorporarse a la escuadra de Estelí.
De momento, se prepara para la próxima campaña con los “ferrocarrileros”, quienes tendrán en el habanero una de las principales armas de cara a cumplir el sueño de clasificar por primera a vez a una postemporada desde su fundación en 2017.
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