A lo largo de su aún breve historia, el reguetón ha sido un género dominado casi absolutamente por representantes del género masculino. En el caso de Cuba, podemos citar nombres fundamentales de la escena urbana como son Baby Lores, Insurrecto, Elvis Manuel, El Micha, Eddy K, El Chacal, Osmani García, Gente de Zona, Jacob Forever, Chocolate MC, El Taiger, Diván o Yomil y El Dany. Sin embargo, en dicho mundillo también ha habido mujeres que han logrado colarse entre estos.
Alrededor del año 2009 empezó a acaparar atención una muchacha de imagen rompedora y un flow que resultó inusual para aquellos (mal)acostumbrados a que las damas en ese género fueran puro objeto de deseo y no verdaderas protagonistas. Por ahí empezó la “dictadura” de Patry White, una de las féminas pioneras del reguetón cubano.
Patricia Blanco Sigler pegó la primera bocanada de aire el 23 de noviembre de 1984 en el municipio habanero de Marianao. Con la edad justa para hilar algunas frases coherentes, demostró sus inclinaciones hacia la música y tiempo después se atrevió a crear sus propias canciones. Recorrió diferentes centros culturales y tuvo varios profesores, entre ellos Jorge Reyes, quien le enseñó canto y percusión y la fue guiando en esa etapa de despertar artístico.
“Gracias a él (Reyes) empecé a conocer a mucha gente y a partir de ahí todo funcionó. Yo nunca pasé una escuela como tal, no sé escribir música, lo mío es más bien empírico. Aun así, estoy avalada por el Instituto Cubano de la Música como cantante”, reveló hace unos años al magazine AM:PM.
Un poco más mayor, la chica demostró sus dotes para el modelaje y eventualmente fue captada como figura exclusiva al servicio de La Maison, conocida casa de modas capitalina en donde fue alumna de la célebre Norka Méndez.
Una vez definida su identidad como intérprete, nació el nombre artístico de Patry White, La Dictadora, con el cual inició su carrera en los escenarios nacionales. Sobre lo polémico de su apodo escénico, declaró en la citada entrevista: “a mí me decían que siempre mando mucho y alguien ―no recuerdo quién― me empezó a decir que, como siempre estaba mandando, era una dictadora. Pero yo no tengo nada que ver con ningún dictador”.
Uno de los primeros hits que logró colocar en las listas de éxitos fue En la celda de una prisión, a dueto con el rapero Insurrecto, y cuyo video estuvo entre los candidatos a los Premios Lucas de 2011. Poco después colaboraría con Osmani García en el polémico El Chupi-Chupi, sencillo que significó otro importante espaldarazo a su naciente carrera musical.
A continuación, estiró su buena racha al vincularse al proyecto CubaMusic Records, el cual le permitió presentarse en varias plazas europeas y grabar temas como Chekin Chequéame.
En 2014 lanzaría su primer disco, Lista, en el cual incluyó los temas Vampiro vampira, Dale dale y No te toca, colaboraciones con Chocolate MC, Los Desiguales y Haila María Mompié, respectivamente, gracias a los cuales no solo siguió ganándose al público, sino también varias nominaciones a los premios Cubadisco y Lucas.
“A mí me tocó joven, a los 22 años. Imagínate con esa edad llenar plazas con 10 mil o 15 mil personas. Yo no podía salir a la calle, todavía siento que estoy en el ojo del huracán, pero hay que saber convivir con eso y tener los pies en la tierra, sin creerte más que nadie porque al final estás ahí gracias a un público que te apoya. Ahora vivo la fama de otra manera, sabiendo que tengo influencia sobre las personas y que quizás puedo ayudarlas”, confesó al ser interrogada sobre los peligros que vienen aparejados al éxito en su línea de trabajo.
Pero si de riesgos se trata, posiblemente el momento más difícil en la vida de Patricia llegó el 22 de septiembre de 2017. Ese día, con 32 años, el auto en donde viajaba la cantante fue impactado por el lado del chofer y ello provocó múltiples heridas en la anatomía de la artista. Afortunadamente, ninguno de los daños que sufrió fue extremadamente serio, aunque las secuelas del siniestro sí la obligaron a estar lejos del centro de atención durante una larga temporada.
“Gracias a Dios todo quedó en un susto. Tuve algunos golpes en la cara, pero nada que no se pueda arreglar. También tuve golpes en los brazos y en el cuerpo, pero con la Bendición de Dios ya me estoy recuperando”, publicó en su web oficial.
Su discografía la componen también otros álbumes como La reina del party, Muñeca Diabólica, y el más reciente, Pecado Original, producido por Nando Pro, Tetris Black Box, El Negrowapro y Exterminator.
“Pensamos en hacer un disco bien bonito que fuera cambiando la tendencia musical de todo lo que había hecho a través de mi carrera. Ahora venimos con este disco que tiene temas dedicados a los siete pecados capitales, y están bien buenos. Viene una Patry White nueva, con imagen, influencias y conceptos diferentes”, declaró en 2020.
“Pecado Original persigue conceptualizar el arte desde una perspectiva diferente, y capitaliza, desde su génesis, una propuesta emprendedora y atrevida”, fueron las palabras que usó para calificar a este disco que finalmente vio la luz en 2023.
Entre los singles del álbum, que incluyó 11 canciones, se cuentan La Tiburona y Atrevida. Este último es uno de los más recientes videos publicados en su canal de Youtube, que no ha tenido nuevas actualizaciones desde hace alrededor de cuatro años.
Luego de un período bastante prolongado de “silencio”, que fue roto por el lanzamiento de Pecado, muchos especularon sobre el destino de Patry White. Incluso hubo quien le “puso el cuño” a su marcha definitiva del país, pero nada más lejos de la verdad.
Si bien es cierto que ya no “suena” como años atrás, Patricia sigue viviendo en la Mayor de las Antillas y actualmente se le nota enfocada en proyectos que incluyen a la música y también van un poco más lejos.
En 2023 inició el podcast llamado X La Cultura y, a finales del año, el video de su tema Soberbia obtuvo cuatro nominaciones a los Lucas, en las categorías de Música Urbana, Dirección de arte, Diseño de vestuario y Efectos visuales.
La más reciente aparición en público de la capitalina sucedió el 8 de marzo pasado, cuando se le vio participar en el Eyeife Women, de lo cual dejó testimonio en su perfil de Instagram.
“Desde mis inicios siempre he defendido el papel de la mujer en el género urbano y lograr conectarlo con la música electrónica sin dudas fue una experiencia que nunca olvidaré”, escribió aquel día en otro post de esa red social.
Si bien es una de las principales representantes femeninas del género urbano en la Isla, ella escucha todo tipo de música y se ha revelado como seguidora del pop y el alternativo. Acerca de su sentir sobre el ambiente reguetonero nacional, expresó en 2019: “sí escucho, pero pocas canciones me llaman la atención. Ahora en Cuba hay muy poca calidad en este género. Los reguetoneros siempre están fajados, en tiraderas, en ‘dime que te diré’. Yo trato de salir de ese círculo vicioso. Me llevo bien con todos, pero nunca respondo a las tiraderas, porque me parece algo poco profesional. La mayor tiradera es ver el resultado de un trabajo”.
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