No es esta la primera vez que hablamos aquí de Yoel Yanqui y probablemente tampoco será la última, pues el cubano está teniendo el mejor curso de su carrera y es muy posible que siga en ascenso, a pesar de que tiene 27 años y ya no es aquel prospecto que firmó con los Diamondbacks de Arizona en 2017.
Al inicialista y jardinero santiaguero, que vive en Venezuela desde el 2022, le sucedió algo que marcó recientemente el rumbo de su vida y su trayectoria deportiva. Él mismo lo contó en una entrevista con la web oficial de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP): “luego de que vine el año pasado con Magallanes y ellos me dejaron libre, fui al aeropuerto para seguir hacia República Dominicana, pero no me di cuenta que tenía la residencia vencida. No me dejaron salir, así que tomé la decisión de quedarme”.
Ciertamente en su debut en ese circuito invernal con los Navegantes al antillano no le fue nada bien. Pegó 13 hits en 56 turnos (average de .232), con un jonrón y un doblete como extrabases, remolcó siete anotaciones y se ponchó en 14 oportunidades. La gerencia decidió liberarlo después de 20 partidos.
Tras ese momento de bajón, él se mantuvo entrenando para afrontar nuevos retos en los diamantes y decidieron extenderle un contrato los Marineros de Carabobo, de la joven Liga Mayor de Béisbol Profesional (LMBP), principal torneo veraniego de esa nación.
En dicha justa descosió la pelota e incluso entró en sus libros de historia, como publicamos aquí, al convertirse en el primer pelotero en conseguir el ciclo o escalera (pegar sencillo, doble, triple y jonrón en un mismo choque) en esos torneos. La hazaña la completó el 11 de junio, en un partido que ganaron los suyos 7-3 ante Centauros de La Guaira, efectuado en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia.
Al cierre de la campaña su equipo alzó el título y él terminó como segundo en las votaciones para el Jugador Más Valioso: fue segundo en promedio ofensivo (.395), tercero en hits (58), líder en triples (4), cuarto en total de bases (93), quinto en OBP (.464) y también en slugging (.633).
Gracias a ese rendimiento, los Cardenales de Lara, de la LVBP, decidieron incorporarlo a su roster para el actual campeonato invernal y, luego de un comienzo frío con el madero, Yoel fue ajustándose a la liga y llegó a ser uno de los principales elementos ofensivos de su escuadra. Hasta ayer, compilaba .291 de average, porcentaje de embasado de .370, cuatro dobles, tres triples, un vuelacerca y nueve carreras empujadas. De los últimos diez encuentros solo había dejado de embasarse en dos de ellos (en uno solo recibió un turno al bate).
Sin embargo, en las últimas horas se hizo público que el infielder fue sacado del roster principal por la gerencia para inscribir a otro importado, el pitcher dominicano Rhiner Cruz, quien posee experiencia en Grandes Ligas con Azulejos de Toronto y Astros de Houston. Según trascendió, Yanqui se mantiene en la reserva del conjunto larense y perfectamente podría ser subido más adelante si así lo deciden los directivos, pero también puede que esto no ocurra y entonces finalicen sus servicios en este 2023.
En el caso de que no vuelva a disputar otro partido en el torneo con los Cardenales, gracias a sus números el antillano tiene prácticamente asegurado su regreso al venidero certamen o, por otro lado, dispondría de aval suficiente para desempeñarse en otra justa caribeña si pone sus documentos en regla y le es permitido dejar el territorio venezolano.
Tras dos Series Nacionales con las Avispas de su tierra natal, en las que no llegó a mostrar su potencial, Yoel salió de Cuba y se vinculó a la organización de Arizona, franquicia con la que se mantuvo hasta 2019 y solo logró ascender hasta Clase A+. En 2021 pactó con los Rojos de Cincinnati y jugó ese año en AA, pero fue despedido. Su línea ofensiva (AVE/OBP/SLU) en cuatro contiendas en las Menores no terminó del todo mal —.284/.363/.414— y además de ello impulsó 173 anotaciones, pegó 20 bambinazos, 67 tubeyes y 17 triples.
El antillano también ha llevado sus servicios hasta el principal torneo dominicano (LIDOM) y allí ha defendido a Leones del Escogido y Tigres de Licey. En ambas incursiones tuvo pocas oportunidades y números bastante bajos.
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