Detrás de las luces del escenario y el uniforme del recordado coronel Fernando, se esconde una historia de superación que el gran público desconocía hasta ahora. Roberto Perdomo, uno de los actores más queridos de la televisión cubana, reveló recientemente, en una conmovedora entrevista para La Familia Cubana TV, algunos de los momentos más oscuros de su trayectoria personal y profesional.
El actor, cuyo carisma ha cautivado a varias generaciones de cubanos, compartió por primera vez detalles sobre una etapa particularmente dolorosa de su vida. Tras el fallecimiento de su pareja en España, con quien mantuvo una relación de siete años, Perdomo se sumergió en una profunda depresión que lo llevó a una seria adicción al alcohol.
«Me tomaba una botella de ron diaria. El dolor me arrastró», confesó, revelando una vulnerabilidad que contrasta con la firmeza de los personajes que ha interpretado. Sin embargo, esta batalla personal no lo venció: «No bebo más. Hace muchos años, pero no olvido lo que fui. El ron me robaba energía, vida y oportunidades», reconoció en la entrevista.
Su estancia en tierra ibérica también pudo haber marcado un punto de inflexión en su carrera. Contó que el destino le presentó una oportunidad única cuando fue convocado para un casting de Hollywood, que más tarde resultó ser para El mañana nunca muere, de la saga de James Bond. Debido a la barrera del idioma rechazó el papel y ello le impidió compartir escenas con el célebre Pierce Brosnan.
Más recientemente, su salida del popular policiaco Tras la Huella en 2021 generó sorpresa entre sus seguidores. «No me fui en malos términos sino por decisión propia. Quería hacer otras cosas. No deseaba quedarme encasillado en el policía eterno», explicó el actor, demostrando su deseo de evolución artística.
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Su trayectoria en Tras la Huella merece un capítulo aparte. Aunque el programa debutó en 2005 con un elenco que incluía a Jorge Alí, Blanca Rosa Blanco y Alberto Pujol, Perdomo se incorporó posteriormente y estuvo acompañado por Rogelio Blaín y Rodolfo Faxas.
El personaje del coronel Fernando, que interpretó durante 13 años, trascendió la simple caracterización de un oficial militar. Como el propio actor compartió con el Portal de la TV Cubana: «No es solamente un militar, no es solamente un jefe. Es alguien que tiene una bondad, una limpieza, una claridad… Me tocó a mí asumir ese banderín y lo he llevado hasta ahora, creo que con dignidad y con humildad».
Antes de este papel icónico, Perdomo ya había dejado su huella en producciones memorables como El balcón de los helechos, donde interpretó al profesor Alberto, y ¡Oh, La Habana! (2007), dando vida a Cosme Noriega. Su versatilidad actoral le ha permitido seguir reinventándose, como lo demuestra su participación en series como Calendario y Renacer, donde asumió un papel antagónico.
Actualmente, el santiaguero prepara su vuelta a la pantalla chica en Regreso al corazón, telenovela donde interpretará a un padre de familia.
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