Hace más de cinco años, Cubalite publicó un perfil dedicado a uno de los artistas más populares del pasado reciente en Cuba. Carlos Manuel, el del Clan, famoso por ser “malo cantidad”, estuvo en lo más alto de las listas de éxitos entre finales del siglo pasado y comienzos del presente. Sin embargo, tras marcharse del país pareció haber sido borrado de los archivos y entró en una especie de letargo.
A más de veinte años de irse a vivir a Miami, Estados Unidos, cualquiera podría afirmar que la carrera de este vocalista nunca ha vuelto a rozar, ni de cerca, los picos de fama que tuvo en su juventud. Si bien nunca abandonó la música, recuperar el terreno perdido ha sido una batalla constante para este hombre que el pasado 8 de febrero celebró su cumpleaños 51.
“Cuando dejé Cuba no me importó empezar de cero. Ahora sí tengo eso mucho más en cuenta, no por mí, sino por mi familia y mis hijos, pues sé que ellos necesitan de mí y de mi apoyo”, declaró en una reciente entrevista para el canal de YouTube del comediante Robertico.
Sobre el poco éxito que ha tenido después de establecerse en Miami, lugar al que muchos consideran como “el cementerio de los artistas”, el cantante ha dicho: “no creo para nada en eso. Eso es algo que han fabricado algunos para justificar sus fallos. Este, en todo caso, es el lugar adonde vienen algunos de los mejores del planeta”.
En esa misma conversación, publicada en enero pasado, el nacido en La Habana contó que se encuentra trabajando nuevamente junto a viejos colegas en el proyecto de Carlos Manuel y su Clan, que es la “marca” por la que la mayoría lo conoce todavía.
Los resultados de este nuevo intento por reavivar su carrera podemos hallarlos en su canal de YouTube. Allí están los videoclips de los últimos temas que ha lanzado desde mayo de 2023 hasta la fecha.
Entre los singles que allí aparecen están Quiero dormir con dos mujeres, Mujeres bonitas, Cómo has podido, Será difícil, ¡Feliz Navidad!, El culpable soy yo, Sé que me extrañas, La bomba y No te preocupes, este último filmado en Bogotá, Colombia, y estrenado hace poco más de una semana a propósito del día de San Valentín.
Según reveló Carlos Manuel, la idea que tiene es sacar un tema —y su correspondiente video— cada mes, y usar redes sociales como Instagram para ir mostrándole a la gente todo el trabajo que hace. Además, ha confesado tener entre sus planes futuros el lanzamiento de un disco de música lírica y también la publicación de un libro con sus memorias. También declaró en 2023 que en este punto de su carrera está con ganas de regresar al número 1 de la preferencia.
A pesar de “desaparecer” del centro de atención durante tanto tiempo, ha dicho que sigue sintiendo el cariño del público cubano, que continúa saludándolo y agradeciendo cada vez que puede disfrutar de su arte.
Ascenso y caída de un salsero
Carlos Manuel Pruneda Macías nació en el Cerro y creció en Alamar. De niño aprendió a tocar la guitarra junto a su padre y también fue encaminado hacia la música por su abuelo paterno, quien antaño se había dedicado a la ópera. Más adelante continuó su formación con clases particulares de piano y canto.
Su debut oficial como cantante fue a los 18 años como bolerista en el teatro Sauto de Matanzas, dirigido por el maestro Raúl de la Rosa, quien más adelante lo llevaría a compartir escena con divas como Farah María o Rosita Fornés.
Su primer gran éxito llegaría en 1993 con Carapacho pa’ la jicotea, composición de Pedro Luis Ferrer que popularizó el grupo Mayohuacán.
“En Mayohuacán tuve que hacer algo completamente distinto de lo que aprendí en la escuela. Tuve que aprender a cantar música popular bailable, porque yo sabía cantar, pero me era más fácil la lírica porque era más de técnica. Cuando tuve que hacer canciones para el bailador, incluso sentí que se me daba muy mal”, admitió en una ocasión.
Después de una década en aquella banda, Carlos Manuel intentó crear su propio proyecto, llamado Carlos Manuel y su Carapacho, pero esa idea entró en pausa cuando fue “fichado” por el grupo colombiano Guayacán. No obstante, una llamada de Chucho Valdés le cambiaría todos sus planes.
“Irakere es como la universidad de la música cubana. Yo nunca soñé con la oportunidad de tocar con músicos así y, a pesar de que la idea de Guayacán me gustaba, estando con Irakere no tenía que alejarme de mi familia y podía aprovechar eso para crecer profesionalmente también. (…) Para mí fue riquísimo cantar con ellos, pero en el fondo no era esa la música que quería hacer”.
Tras un año y medio con Irakere, con quienes viajó a diferentes festivales en varios lugares del mundo y grabó un álbum junto al brasileño Iván Lins, la banda se desintegró y el cantante retornó a Carapacho, grupo que había continuado trabajando a las órdenes de su padre.
Poco tiempo después, en 1998 nació El Clan, grupo al frente del cual Carlos Manuel se convirtió en una absoluta sensación en todo el país. Con esta alineación lanzó los discos Por la vena del gusto (1999), Malo cantidad (2001) y Enamora’o (2003), de los cuales se desprendieron los tres hits respectivos que les daban título y también otros como Agua fría, Tremenda parejita, Matilda, Matilda (Ni frío ni calor), La pistola y La manzana (en la cabeza).
“Llegamos a ser una de las orquestas más ‘duras’ de Cuba, a la par de Los Van Van y otras de ese nivel. Sin embargo, disfruté más el tiempo que nos tomó llegar hasta allá arriba que lo que vino después. De esa etapa aprendí que hay que aprovechar al máximo el proceso y eso es algo que siempre le recomiendo a todos los que se dedican a este mundo”.
Además de la música, Carlos Manuel tuvo la oportunidad de actuar en los teleplays Blues Azul y Blues Azul II, dirigidos por Rolando Chiong entre 2001 y 2002, y en los cuales compartió escena con Heydy González, Rubén Breña, Susana Pérez, Tito Junco, Aleanys Jáuregui (Cuqui la mora) y Bobby Carcassés.
En 2003, durante una gira por México, decidió quedarse fuera del país. Cruzó la frontera estadounidense y pidió asilo en la localidad texana de Brownsville.
“Irme de Cuba fue de todo un poco. Allí no teníamos más nada que hacer. Chocamos con un ‘techo’ y necesitábamos algo nuevo. También vivimos muchas injusticias que nos dañaron. De joven, siempre pensé que cuando tuviera dinero jamás me iría de mi país. Pero cuando empiezas a crecer y a ver la cantidad de cosas que se hacen mal, empiezas a sentirte incómodo y llegó un punto en el que quisimos, tanto yo como otros colegas, salir definitivamente de ese malestar”.
Del otro lado, Pruneda tuvo una etapa inicial de mucho trabajo, con conciertos frecuentes en diferentes plazas de Florida. Sin embargo, tal y como reveló en una entrevista en julio de 2023, por razones que aún no desea revelar, después de ese tiempo le fue difícil grabar un disco y eso golpeó su ascenso.
“Empecé a esperar y así pasó un año, pasaron dos, y hasta siete, que fue cuando me ‘liberaron’ y finalmente pude hacer un álbum fuera de Cuba. De ahí trascendió, sobre todo, el tema El amor eres tú, elegido para encabezar la banda sonora de la telenovela Amor Comprado, emitida por Univisión”.
Otro momento difícil en aquel tiempo, llegó cuando estuvo cerca de protagonizar Dream City, película producida por Trade Wing Films en donde interpretaría el rol de un exiliado cubano en busca del sueño americano. La cinta fue cancelada debido a problemas políticos y entonces al habanero se le escapó una buena posibilidad para “despegar” otra vez.
Además del falso rumor de que había fallecido en un accidente en Miami, posiblemente la mayor “noticia” vinculada a Carlos Manuel después de su salida de Cuba tuvo que ver con un supuesto problema que tuvo en el Show de Cristina con la estrella puertorriqueña Marc Anthony. Sobre ese suceso, él ha dicho:
“Crearon hasta un guion y todo, de que yo estaba en el programa de Cristina (Saralegui) y dije que Marc Anthony no era músico, y entonces entró él y me dijo esto y aquello. Yo lo único que diré es que nunca en mi vida he visto en persona a Marc Anthony ni a Cristina, y menos aún he hablado de ellos. Es que yo ni siquiera hablo mal de los ‘malos’, cómo voy a decir algo así de Marc Anthony, que es uno de mis cantantes preferidos”.
Más de una década después de su partida, en 2016 regresó a la Isla para grabar el video clip del tema Mi corazón junto a Eddy K y Lenier, cantante con quien también grabaría en 2018 el single Por tu amor.
“Me conocía la gente, mucho, pero los muchachos de 15 y 16 años no sabían quién era. Hubo una muchacha a la que por poco le da una ‘cosa’ cuando me vio. Esa vez fue que pude conocer a mi hijo, que había nacido mucho antes, y al cual no pude ver hasta entonces porque tenía prohibida la entrada a Cuba”, contó sobre aquel breve retorno.
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