El lunes 22 de noviembre de 2021, el locutor Rafael Serrano presentó por última vez la emisión estelar del Noticiero Nacional de Televisión. Al cierre de aquel espacio, al filo de las 8:38 PM, su colega Agnés Becerra lo despidió y resaltó que el santiaguero, durante más de 40 años en esa función, había sido ejemplo de «disciplina, modestia, rigor, excelente dominio de la técnica, buen gusto y respeto a la audiencia».
En esa ocasión fue agasajado por el directivo del entonces ICRT, Danylo Sirio, y el director general del NTV, Adrián Fonseca, quienes le entregaron un ramo de flores y un cuadro con una foto de él junto a Fidel. «Hoy yo no vine a despedirme; vengo, más que todo, a agradecer; a agradecerle a la vida la posibilidad que me dio de vivir el tiempo que me ha tocado y el que me quedaría (…); a usted, a nuestros televidentes, por haberme soportado tantos años aquí, entrando a sus hogares; por supuesto, a mi familia, que me dio la vida», dijo en aquel momento.
Luego de ese instante, lógicamente el comunicador no volvió a aparecer en los medios con la misma asiduidad que antes. En ocasiones sabíamos de él mediante fotos en redes sociales y a cada rato circulaba el rumor de que se había ido a vivir a Estados Unidos, país al que ha viajado en reiteradas ocasiones.
Recientemente, a través de Facebook, conocimos que Serrano se mantiene residiendo en su tierra natal y fue invitado este primero de diciembre a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), donde tuvo lugar un acto por el día del locutor, fecha instituida en Cuba a partir de 1954 como homenaje a Jorge Luis García Nieto, quien se inició en la radio con sólo 12 años de edad y murió prematuramente en 1953, tras laborar en las Emisoras CMJP de Morón y en las capitalinas COCO y RHC Cadena Azul, según publica TV Santiago.
Imágenes compartidas en esa plataforma por la periodista Ania Ortega y el locutor Rei Gómez dan fe de la presencia de Rafael en una conmemoración que contó con la participación de otras figuras de esa profesión en el país.
Los inicios de Serrano en los medios tuvieron lugar en su provincia de nacimiento, donde se estrenó como reportero gráfico en el periódico Sierra Maestra a inicios de los años setenta, de acuerdo con un trabajo publicado por Rafael Lam en Cubanow.
En una entrevista confesó que al regresar de la misión internacionalista en Angola, conoció a su actual esposa, que vivía en la Isla de la Juventud, y se mudó hacia allá para estar junto a ella. En aquel territorio empezó a trabajar en Radio Caribe y más tarde regresó a Santiago de Cuba para comenzar en la televisión.
En dicho lugar fue presentador de un programa campesino, similar a Palmas y Cañas pero transmitido para la región oriental, cuyo nombre era Rumores de la campiña. En julio de 1983 se trasladó a la capital e inició sus labores en la Revista de la mañana de Tele Rebelde para luego incorporarse al noticiero, el espacio que lo llevó durante varias décadas a los hogares de millones de cubanos.
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