Es, simplemente, impresionante lo de los peloteros cubanos esta temporada en la Liga Meridiana de Invierno en México. No existe mejor medidor para calcular cuánto ha favorecido la calidad de los nuestros a este circuito profesional que analizar que, de los once jugadores antillanos con experiencia allí en esta contienda, diez fueron convocados para el Juego de Estrellas, aunque a la postre uno se ausentó por problemas personales.
Una proporción indiscutiblemente asombrosa, pues, entiéndase que el único que no se convocó fue el cerrador habanero Hassan Pena, quien lanzó poco, antes de trasladar sus prestaciones hacia la Liga Profesional de Venezuela, donde trabaja actualmente con los Tiburones de La Guaira. De haber permanecido en el torneo azteca, no creo que Hassan (dos Series Nacionales, cuatro victorias, cuatro derrotas, tres salvados y efectividad de 5.11) hubiese tenido muchas complejidades para sumarse a sus compañeros.
En el terreno de Cordemex la Selección Naranja aventajó 14 carreras por 6 a la Selección Azul en la séptima edición del juego estelar y por el plantel vencedor militaron cuatro antillanos, pues el veterano mayabequense Vladimir Hernández (siete S.N., average de .312 y tres jonrones), integrante del elenco Senadores de la Morelos, no pudo acudir.
El receptor santiaguero Alberto Díaz (cuatro S.N., .250 y ningún jonrón), miembro de Azulejos de la Dolores Otero, se convirtió en el hombre grande en la ofensiva de los triunfadores, al empujar cinco carreras, anotar dos y ser elegido el MVP del choque. El indómito lideró el racimo de cinco carreras de su conjunto en la cuarta entrada, gracias a un bambinazo con las bases llenas por el jardín izquierdo que le dio un giro al marcador.
Por su parte, el jardinero habanero Jorge Alberto Tartabull (cinco S.N., .270 y seis cuadrangulares), compañero de Díaz en los Azulejos, llevó la voz cantante en la séptima entrada, cuando el elenco naranja fabricó cinco veces y él limpió las almohadillas con un tubey. También se despidió con un doble el villaclareño Ramón Lunar (siete S.N., .309 y 65 bambinazos), miembro de Senadores de la Morelos, mientras que el cuarto antillano en vestir el uniforme de los ganadores fue el torpedero artemiseño Luis Alberto Medina (dos S.N., .146 y ningún cuadrangular), pieza de los Azulejos.
Entre tanto, por el elenco perdedor jugaron otros cinco cubanos. El pitcher zurdo matancero Noel Ortiz (dos S.N., 1-0 y 8.20), integrante de los Jaguares de la UADY, cuya labor fue de una entrada sin complicaciones; el también yumurino Amaury Casañas (nueve S.N., .296 y 121 jonrones), compañero de Ortiz en los Jaguares; el patrullero pinareño Julio Alberto León (cinco S.N., .214 y tres vuelacercas), en defensa de Venados de la Marista; su coterráneo Yanciel Ajete (siete S.N., .233 y tres cuadrangulares), exponente de Diablos de la Bojórquez, equipo al que pertenece también el versátil habanero Albert Lara, sin experiencia en la Serie Nacional y con una fabulosa temporada en la Liga Meridiana.
Al Festival de Jonrones fueron invitados Lara, Casañas, Lunar y Tartabull, pero finalmente el yucateco Carlos Sansores dominó el derby con nueve bambinazos en la final, uno más que el veterano matancero.
En la edición anterior participaron, además de Casañas y Tartabull, los vueltabajeros Ajete y Osniel Madera, quien ahora milita en el circuito profesional morocho.
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