¿Se imaginan lo frustrante que debe ser para jugadores, entrenadores, directivos y aficionados la cancelación de un torneo deportivo que se apresta a efectuar la discusión por el primer lugar? Debe ser muy grande, sobre todo después de un mes exacto de competición y cuando casi están definidos los dos conjuntos finalistas. Exactamente eso le sucedió a una liga de cuatro equipos organizada por el club Washington Wild Things, perteneciente al circuito independiente norteamericano Frontier League, que no pudo llevar a cabo su temporada de este año debido a la desfavorable situación sanitaria provocada por la COVID-19 en Estados Unidos.
Después de aplazarse para 2021 las acciones de la Frontier League, los dirigentes de Wild Things invitaron a otros tres elencos —Road Warrior Black Sox, Steel City Slammin’ Sammies y Baseball Brilliance Sox— para jugar una campaña regular de 16 partidos por equipo en el condado de Washington, en Pensilvania.
A punto de concluir las semifinales, la policía estatal le advirtió al equipo organizador que diera por finalizado el torneo o, de lo contrario, enfrentaría consecuencias en el futuro. ¿El motivo? La liga, supuestamente, no cumplía con los decretos del gobernador Tom Wolf para combatir la pandemia, acusación que parece estar alejada de la realidad, después de que Tony Buccilli, gerente general de la entidad, explicara una por una las medidas tomadas para garantizar un espectáculo seguro.
En el fallido evento, solamente participó un pelotero cubano, miembro de Steel City Slammin’ Sammies, plantel que lideró la fase preliminar con 10 victorias, cinco derrotas y un empate, y en la semifinal le ganó tres veces a Baseball Brilliance Sox. Se trata del lanzador artemiseño Jesús Adriel Balaguer, cuya experiencia en la Serie Nacional se limitó a un campeonato con los Cazadores de Esteban Lombillo y a dos contiendas con Industriales.
El diestro fue uno de los eficientes lanzadores del bullpen de Slammin’ Sammies. Dueño de una bola rápida y de un buen rompimiento, el nacido en Caimito trabajó en ocho entradas (una en la semifinal), resultado de ocho salidas, y su actuación frisó la excelencia, después de permitir apenas dos hits, regalar par de boletos y ponchar nada menos que 16 veces, a dos por entrada, para así liderar a los relevistas del club en ese apartado.
Igualmente, su efectividad quedó intacta, le batearon para .074 y salvó un encuentro contra Baseball Brilliance Sox, el 17 de julio, cuyo marcador fue de 9-6.
La cantidad de ponches de Balaguer en tan pocos episodios, si bien es asombrosa, no debería sorprendernos. En su primera contienda en la Frontier League, con Washington Wild Things en 2018, acumuló 47 outs por la vía de los strikes en 25.2 innings, mientras que de esos 47, 13 fueron en la postemporada durante 7.2 entradas. Estuvo a punto de ser el MVP de la final, según una publicación en inglés, pero su conjunto no logró llevarse el duelo conclusivo.
El otrora integrante de los Astros de Houston por dos contiendas (2017 y 2018) se mantuvo con el mismo club en 2019 y volvió a conseguir más de un “café” por capítulo: 55 en 46.1.
De esa forma, el jugador de 27 abriles, en sus tres últimos, años archiva 118 “abanicados” en 80 innings, que lo convierte en un pitcher ponchador, criterio consolidado cuando observamos que en su recorrido por las Menores con los Astros, consiguió 96 en 66.1 capítulos de labor.
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