Un cubano detrás de la película que tiene a España actualmente dividida (aquí detalles)

3 min


0
Alejandro Hernández. Foto: Enrique Cidoncha.

Hace unas semanas, el 12 de septiembre para ser exactos, se estrenó en los cines españoles El cautivo, la nueva película del Alejandro Amenábar. Y desde entonces… bueno, no ha parado de dar de qué hablar. Pero lo que quizás muchos no saben es que detrás de esta controvertida cinta hay un cubano que lleva años trabajando codo a codo con el célebre director: Alejandro Hernández.

El cautivo no cuenta la típica historia de Miguel de Cervantes que todos conocemos. Nada de Don Quijote ni de molinos de viento. Esta vez, Amenábar —junto a Hernández en el guion— decidió explorar un capítulo mucho menos mediático de la vida del padre de las letras hispanas: su cautiverio en Argel.

La trama nos lleva al año 1575. Miguel de Cervantes, entonces un joven soldado, es capturado en alta mar por corsarios árabes y llevado como rehén a Argel. Allí, consciente de que le espera una muerte cruel si su familia no paga pronto su rescate, encuentra refugio en lo único que realmente domina: contar historias. Sus relatos fascinantes devuelven la esperanza a sus compañeros de prisión y terminan llamando la atención de Hasán, el misterioso y temido Bajá de Argel, con quien comienza a desarrollar una extraña afinidad. Mientras los conflictos crecen entre los cautivos, Miguel —llevado por su inquebrantable optimismo— empieza a idear un arriesgado plan de fuga.

El filme cuenta con Julio Peña como Cervantes y Alessandro Borghi como Hasán, además de Fernando Tejero, José Manuel Poga y Albert Salazar, entre otros.

Desde su estreno, El cautivo ha dividido aguas. Y cuando decimos dividido, es dividido de verdad. La crítica española no se ha puesto de acuerdo ni por casualidad.

Luis Martínez, del diario El Mundo, argumenta que «el director rellena los huecos de la biografía del autor del Quijote con una fascinante, pese a sus dudas, película de aventuras, de liberación sexual y sobre el sentido de la ficción». Suena bien, ¿no?

Pero luego está Carlos Boyero, de El País, a quien casi todo le resulta «artificioso e inútil. Alguien certificará que la nueva película de Alejandro Amenábar está muy bien rodada. ¿Y para qué serviría eso? Para despertar emociones. Por mi parte, ninguna». Ufff.

Juan Sardá, de El Español, se queda en un punto medio: «la película se sigue con curiosidad, resulta entretenida y hasta delirante en su apogeo kitsch. Pero la odisea de Cervantes no alcanza una verdadera resonancia emocional o espiritual: lo que podía ser tragedia íntima se queda en estilizada fantasía».

Y Quim Casas, de El Periódico, opina que «Amenábar (…) pierde de vista aquello que da fuerza al filme en su primera mitad: el cuento, el relato, la invención, como motor de todas las cosas, con elementos relacionados con las posteriores aventuras del quijotesco caballero de ficción».

Vamos, que cada crítico vio una película diferente.

Pero volvamos a nuestro protagonista: Alejandro Hernández. Este habanero nacido en 1970 no es ningún recién llegado al mundo del cine español. De hecho, en 2014 se llevó el Goya al Mejor guion adaptado gracias a su trabajo en Todas las mujeres, dirigida por Mariano Barroso.

Y su colaboración con Amenábar tampoco es nueva. En 2019, en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, pudimos disfrutar de Mientras dure la guerra, para la cual coescribió el libreto junto al realizador (laureado con varios Goyas y un Óscar, por cierto). Aquel filme, también tocado por la magia del cubano, se centró en los sucesos que debió enfrentar el escritor Miguel de Unamuno en la Universidad de Salamanca, en 1936. Por ese trabajo, Alejandro también recibió una nominación al Goya en la categoría de Mejor guion original.

La carrera de Hernández en el séptimo arte es más que importante. Ha trabajado como guionista en materiales como Caníbal, El autor y Todas las mujeres. Escribió también para la serie Criminal (Netflix) y El día de mañana (Movistar+). Es miembro de la Academia de Cine de España y de la Europea.

Más allá de las polémicas y las críticas divididas, lo cierto es que Alejandro Hernández ha logrado posicionarse como uno de los guionistas más respetados del cine español contemporáneo. Su capacidad para trabajar historias complejas, personajes profundos y momentos históricos delicados lo ha convertido en un colaborador de lujo para directores de la talla de Amenábar.

Que El cautivo haya generado tanta conversación —para bien o para mal— es, en cierto modo, una señal de que algo está haciendo bien. Porque en estos tiempos donde todo se olvida en dos días, lograr que una película siga dando de qué hablar semanas después de su estreno no es poca cosa. Y detrás de esa conversación, hay un cubano poniendo su talento al servicio de las grandes historias del cine español.

👉Si quieres recibir en tu WhatsApp los artículos que publicamos habitualmente sobre temas cubanos o la actualidad de personalidades dentro y fuera del país, únete a nuestro grupo:
👉(Pincha aquí para unirte)

Anuncios
Anuncios
Anuncios

0 Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¡¡¡Contáctanos!!!