A inicios de marzo, una noticia corrió como pólvora a través de las redes sociales y luego llegó a varios sitios web que dan seguimiento a temas relacionados con Cuba: el campeón olímpico de canotaje, Fernando Dayán Jorge, había abandonado una base de entrenamiento que tenía lugar en México, junto al kayacista Fidel Vargas, para marchar con rumbo a Estados Unidos.
El atleta cienfueguero tuvo un verano memorable el pasado año, pues el 3 de agosto de 2021 logró, junto a su compañero Serguey Torres Madrigal, llevarse la corona del C2 a 1000 metros en la cita estival de Tokio 2020, tras una emocionante final. Además, en esa misma justa, el antillano alcanzó también el séptimo escaño en el evento individual a esa misma distancia, resultado que ratificó su excelente estado de forma.
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Tras su llegada al país de las barras y las estrellas, Fernando comentó que tenía la intención de mantenerse en el deporte activo.
“Ahora mismo quisiera hacer lo que me gusta y estoy teniendo un poco de problemas con el tema de migración, porque al viajar a México lo hice con el pasaporte oficial, que me fue retirado una vez llegué allí. Debido a eso, crucé la frontera solamente con mi carnet de identidad y eso me ha complicado los trámites en varios sentidos”, expresó el 9 de abril en una entrevista televisiva.
“Creo que ellos (el Inder) tienen que darme algún tipo de liberación, pero, por yo ser ahora campeón olímpico, el COI puede encargarse de ayudarme en ese tema. También puede ser que, como fui el último que gané en mi modalidad, el Comité pueda ponerse de mi parte”, agregó el piragüista de 23 años, nacido el 3 de diciembre de 1998.
El asunto es que, como ha sucedido antes con otros deportistas oriundos de la mayor de las Antillas, entre ellos, el polista Iván Pérez (España), el clavadista Arturo Miranda (Canadá) y el kayacista Ángel Pérez (Estados Unidos), el deseo de Fernando de participar en París 2024 podría verse frustrado más fácil que lo que cualquiera pensaría.
En base a lo que expone el acápite 41.2 de la Carta Olímpica, el caribeño, monarca en la capital nipona, podría no tener la posibilidad de ir a la Ciudad de la Luz a revalidar su título o conseguir alguna otra presea.
“Un competidor que haya representado a un país en los Juegos Olímpicos, en unos juegos continentales o regionales o en unos campeonatos del mundo o regionales reconocidos por la FI1 competente y que haya cambiado de nacionalidad o adquirido una nueva puede participar en los Juegos Olímpicos representando a su nuevo país, con la condición de que hayan transcurrido por lo menos tres años desde que el competidor representó por última vez al país anterior. Este periodo podrá ser reducido o incluso suprimido, con el acuerdo de los CON2 y de la FI competentes, por la comisión ejecutiva del COI, que tendrá en cuenta las circunstancias de cada caso”.
Iván Pérez: “Si Cuba no me hubiera vetado competir por España, tendría cinco Juegos Olímpicos”
Por una parte, si tomamos al pie de la letra lo que dice la norma, el cubano tiene escasas posibilidades de poder arribar al certamen a celebrarse en territorio francés. El asunto es que la próxima olimpiada está programada del 26 de julio al 11 de agosto de 2024, o sea, sucederá antes de que se cumpla el plazo de tres años establecido por el COI. Tal vez si Fernando Dayán no hubiera competido desde su incursión en Tokio, tendría un chance minúsculo, pero en septiembre representó a Cuba en el Campeonato Mundial de Copenhague, Dinamarca, y por ello esa vía queda casi descartada.
Luego, su segunda opción pasa por que Cuba lo “libere” antes de ese momento y esto le permita competir por su nuevo país de residencia. Sin embargo, visto lo visto en el caso de sus compatriotas -los dos Pérez y Miranda-, esta no luce como una opción demasiado esperanzadora.
Solo resta pensar en un remoto y extraordinario diálogo entre la Federación Internacional de Canotaje y las autoridades deportivas cubanas, atendiendo al fragmento de la Carta Olímpica que reza que el período podrá ser reducido o suprimido si ocurre un acuerdo entre esos organismos.
Por supuesto que queda tiempo y de aquí hasta el 2024 pueden cambiar las cosas en su favor, pero, de no darse las condiciones necesarias, la ausencia de Fernando Dayán en París sería un duro freno para la carrera de un hombre que asistió a su primera cita bajo los cinco aros en la edición de Río de Janeiro 2016, donde con solo 17 años, junto a Serguey Torres, finalizó en el sexto escaño del C2 a 1000 metros.
Arturo Miranda, el clavadista sancionado por Cuba que representó a Canadá en Beijing 2008
A partir de aquella experiencia, durante el pasado ciclo olímpico Jorge acumuló un palmarés envidiable, que incluyó cuatro preseas de plata en Campeonatos Mundiales: una en la urbe checa de Račice, en 2017 (C2-1000 m), dos en la lid portuguesa de Montemor-o-Velho, en 2018 (C1-5000 m y C1-1000 m) y otra en la localidad húngara de Szeged, un año más tarde (C2-1000 m).
También en justas del orbe, el sureño ha sumado par de bronces: el de Szeged en el C1 a 5000 metros y recientemente el de Copenhague, en el C2 a 1000. Por otro lado, en sus únicos Juegos Panamericanos, los celebrados en Lima en 2019, se llevó un oro (C2-1000 m) y un subtítulo (C1-1000 m).
Además de las medallas anteriores, posee varios metales dorados y plateados en Copas del Mundo de canotaje sprint.
1Se refiere a la Federación Internacional.
2Alude a los Comités Olímpicos Nacionales.
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