Las buenas noticias llegaron para el club Lancers Lastra a Signa varios meses atrás. Después de ganarse su promoción en 2019 a la Serie A2, segunda división del béisbol italiano, y jugar allí en 2020, el inicio de año le regaló dos importantísimas novedades. Una estuvo vinculada a su inclusión entre los 32 conjuntos que intervienen en la Serie A, formato de la liga superior, resultante de la fusión de los planteles de las Series A1 y A2, las dos principales de ese país hasta 2020.
La otra noticia favorable para el elenco de la localidad florentina de Lastra a Signa fue el retorno del pelotero cubano Marcos Díaz, protagonista fundamental a la ofensiva en el ascenso a Serie A2 en 2019. El habanero se incorporó desde los entrenamientos de pretemporada con el afán de ser nuevamente una pieza de gran valor en la primera experiencia de los Lancers en la máxima categoría del béisbol italiano.
Hace dos años, el atleta nacido el 8 de octubre de 1996 tuvo una campaña espectacular en la Serie B, al punto de ser el mejor bateador de ese circuito, con números impresionantes. Les digo que, durante la fase regular, en la que su escuadra terminó con 22-5, él finalizó líder en average (.552, sacó 69 puntos de diferencia al sublíder), anotadas (45) y jonrones (cinco), además de ser segundo en impulsadas (35), dobles (14, a uno del puntero) e imparables (53, a uno del líder). Recibió 25 boletos y se ponchó seis veces.
En la postemporada, los Lancers concluyeron invictos en seis juegos y el capitalino volvió a ser el hombre más importante de su club. Bateó .545, con 12 hits, cuatro tubeyes, un triple, un cuadrangular y seis remolcadas, para conseguir, entre las dos etapas, seis bambinazos, 41 impulsadas, 65 indiscutibles, 18 biangulares y promedio ofensivo de .551.
La contienda de 2021 no es la primera para el natural del Cotorro en el máximo nivel italiano, pues en 2018 perteneció a Padule Baseball Sesto Fiorentino, uno de los equipos de la Serie A1 en ese entonces. Allí coincidió con el lanzador pinareño Vladimir Baños y con los tuneros Yordanis Scull y Yordanis Alarcón, y solo promedió .146 en 14 partidos, pues no pudo continuar en el campeonato debido a una lesión.
Su promoción a ese equipo se debió, en gran medida, a la buena campaña que tuvo en 2017 en la Serie B, con Nuove Pantere Lucca, bateando .364 y conectando 32 imparables, seis dobles, dos triples y un bambinazo.
Marcos, que militó el pasado año con Padule en la Serie B y promedió .387 en ocho encuentros, es un jugador de cuadro y defiende generalmente el campo corto. En Cuba jugó béisbol en las categorías menores en su municipio y su primera oportunidad en la pelota italiana la tuvo con 13 años. Un lustro después se estableció definitivamente en la nación europea.
Siempre como torpedero, en el actual campeonato ha estado en 28 juegos, promedia .361, con 23 anotadas, 30 imparables, ocho tubeyes, tres jonrones, 13 impulsadas, 14 boletos y 18 ponches. Ha salido 25 veces al robo y en 22 ha llegado.
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