Difícil misión tendrá Cienfuegos para incluirse en la postemporada de la venidera Serie 61, aunque, visto lo visto en los últimos años, decir de forma categórica que no clasificará a la segunda etapa, en un torneo donde el nivel de muchos equipos es bastante similar (ojo: “nivel” no es sinónimo de buena calidad), es casi un suicidio.
Una de las razones que podría hacer dudar a cualquiera sobre el avance de los paquidermos a los cuartos de final, radica en los efectivos con los que no podrán contar, entre ellos, tres importantísimos como César Prieto (abandonó la delegación cubana en el Preolímpico de Florida), Daniel Pérez Pérez y Luis Enrique González (ambos solicitaron la baja). Ellos fueron elementos clave en las alineaciones durante las últimas campañas y se hallaban entre los jugadores con mejor futuro dentro del panorama doméstico.
A estos se unió Félix Javier Rodríguez García, quien también pidió salir del deporte de alto rendimiento, según se conoció el pasado 22 de octubre, cuando el periódico 5 de septiembre publicó la preselección rumbo al próximo campeonato. En la nota no trascendieron los motivos del jardinero para alejarse del elenco.
Pese a que todavía no había conseguido despuntar en el máximo nivel, el outfielder estaba considerado entre los mejores prospectos del país, razón por la cual decidieron incluirlo en el grupo de 34 talentos que serían liberados por la Federación Cubana de Béisbol para posibles acuerdos con organizaciones de MLB.
Cuando se dio a conocer su elección, declaró que no se la esperaba, pero que para él era un honor formar parte de ese listado. El mentor de los Elefantes, Alain Álvarez, dijo que Rodríguez tenía buen contacto, bateaba para la mano contraria y poseía muy buena aceleración en sus swings, causa que llevó a que entrenadores como Remberto Rosell y Emilio Chaviano hicieran trabajos diferenciados con él de cara a pulir aún más sus prestaciones desde el cajón de bateo.
Durante los primeros meses de la Serie 60 estuvo muy bien y llegó a promediar .324, con dos jonrones y 10 remolques, pero luego su rendimiento comenzó a decaer. Antes, a inicios de 2020, había sido llamado a la preselección nacional rumbo al Panamericano sub-23 que tendría por sede a Nicaragua y Honduras, pero finalmente no hizo el grado.
En torneos nacionales de esa categoría había demostrado de qué estaba hecho y llegó a estar entre los primeros en varios apartados. En algún momento del campeonato de 2019, publicamos aquí que el patrullero estuvo como líder en average (.417), segundo en jits (43), jonrones (6) y en OBP (.545), además de cuarto en slugging (.670). Fue una de las figuras de aquella justa donde se alzó Sancti Spíritus con la corona luego de vencer a los sureños en la final.
Su rendimiento en la Serie Nacional, en cambio, no había sido bueno, con la excepción de lo que hizo en la 2018-2019, cuando cerró con línea de .303/.378/.414 y siete dobles, dos triples e igual número de vuelacercas.
Con 23 años recién cumplidos, sus números generales en esos certámenes han quedado en promedio de .234, OBP de .332 y SLU de .365, con 131 imparables, 16 dobletes, 10 triples, 7 cuadrangulares y 67 remolcadas.
0 Comentarios