Seguramente muchos recuerdan el paso de Ronnier Mustelier por Ligas Menores con los Yankees de Nueva York, la organización que decidió apostar por él después de salir de Cuba en 2009 y lo firmó dos años más tarde por un bono de 50 mil dólares.
En el sistema de granjas de los Bombarderos del Bronx dejó muy buenos números, pero la suerte no estuvo de su lado y no pudo pasar de AAA, cuando muchos especialistas coincidían en que su llamado a Grandes Ligas podría llegar en cualquier momento.
En 2015 pactó con los Bravos de Atlanta y al año siguiente, mientras dejaba buen rendimiento en la antesala de MLB, fue promovido al equipo principal el 3 de julio para un partido ante los Marlins, pero fue bajado a AAA al otro día y jamás se produjo su debut en el mejor béisbol del mundo. Los de la Liga Nacional lo liberaron en marzo de 2017. En aquel entonces tenía 32 años y, con ello, prácticamente se cerraron sus aspiraciones de intentar luchar por un puesto en la Gran Carpa.
Donde el santiaguero sí ha tenido una extensa y brillante carrera, y se le ha reconocido su inmenso valor como pelotero, ha sido en territorio mexicano, país del que también posee la nacionalidad. En los principales circuitos beisboleros de dicha nación, se mantuvo durante una década (2012-2022) entre los bateadores más consistentes y, además, incursionó en otros de menor nivel donde también dejó su huella.
En uno de estos certámenes volvió a ver acción este fin de semana, toda vez que días atrás fuera anunciado como refuerzo de Yankees, equipo que disputa la Liga de Beisbol JAPAC de Primera Fuerza en Culiacán, torneo que reúne a seis escuadras y se disputa los fines de semana en la ciudad más poblada de la región de Sinaloa.
Este domingo debutó el antillano de 39 años y, según reportó un medio local, en tres turnos pegó un sencillo en la derrota de su equipo 7-2 ante Borregos del ITESM. Cuando se ha cumplido la primera vuelta de la etapa clasificatoria, la escuadra del cubano, con tres puntos, marcha en el último lugar de la tabla de posiciones que lidera el invicto Japac (6), escoltado por ADiscusión (5).
En Cuba, Ronnier formó parte de tres títulos de aquella Aplanadora santiaguera que atemorizó a todos sus rivales a mediados de la primera década del actual siglo. En siete Series Nacionales dejó un average de .294, con 520 inatrapables, 88 tubeyes, 54 bambinazos, 281 remolcadas, 249 bases por bolas y 270 ponches.
En el extranjero también ha jugado en Venezuela (Tiburones de La Guaira, 2015-2016) y República Dominicana (Estrellas Orientales, 2020-2021). Disputó dos Series del Caribe (2016-2017 y 2017-2018), ambas luciendo la franela de Tomateros de Culiacán, el equipo mexicano en donde más tiempo jugó (siete campañas).
Su última presencia en el primer nivel de la pelota en su país de residencia tuvo lugar en 2022, cuando defendió los colores de los Tigres de Quintana Roo en la liga veraniega y dejó línea ofensiva (AVE/OBP/SLG) de .299/.381/.433 en 29 partidos. El año pasado fue coach de bateo de ese propio elenco y también lo dirigió, como publicamos aquí anteriormente.
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