Puede que algunos aficionados a Industriales no recuerden a Ramón Peña Abreu, quien se vistió de azul no hace mucho tiempo. A ellos les digo que participó en tres Series Nacionales (ediciones 53, 54 y 56), como lanzador en sus dos temporadas iniciales y después como defensor de la inicial. Sus números en el pitcheo, a la defensa y a la ofensiva fueron buenos, por lo que bien se puede afirmar que debió recibir más oportunidades en el nivel élite del béisbol cubano.
Lanzó en 19 encuentros (12 en funciones de abridor), con rendimiento de dos victorias, un revés, promedio de carreras limpias de 3,61, 16 ponches, 32 boletos, le batearon para .267 y no permitió jonrones. En tanto, con el madero, su average fue de .309, con 25 imparables, 10 anotadas, cuatro dobles, tres cuadrangulares, 14 impulsadas, nueve boletos, siete ponches y OBP de .374.
Defensivamente promedió .992, con apenas un error en 126 lances.
El zurdo salió de Cuba hace alrededor de cuatro años y se estableció en México, donde ha buscado mejores oportunidades para su carrera, que, a su edad, se traducen en poder jugar en la Liga Mexicana, el circuito del Pacífico o en cualquier otro campeonato de invierno, preferiblemente en Nicaragua, Colombia o Panamá.
Lo más cerca que ha estado de uno de esos torneos fue en septiembre de 2017, cuando fue invitado a la pretemporada de los Cañeros de Los Mochis, junto al pinareño Lázaro Leal. Luchó un puesto como primera base y serpentinero, pero el club de la Liga del Pacífico determinó no contratarlo.
A partir de abril de 2018 jugó el certamen de más nivel de todos en los que ha estado en México. Fue uno de los activos del conjunto debutante en la Liga Norte, los Indios de Tecate, y al principio de la contienda estuvo bajo las órdenes del pinero Michel Enríquez, quien luego fue sustituido.
Su actuación como bateador e inicialista en el campeonato norteño lo llevó a intervenir en el Juego de Estrellas, efectuado en el estadio Héroes de Caborca, entre los equipos de Sonora y Baja California, al que defendió Peña y los también antillanos Osniel Madera y Leal.
Luego de esa experiencia se ha mantenido jugando en ligas aztecas de bajo perfil, casi siempre con resultados relevantes. Su última aparición fue en la Liga Clemente Grijalva Cota, la cual tuvo como gran novedad, en su campaña más reciente, la participación de jugadores extranjeros con el único requisito de ser residentes y tener, al menos, dos años de permanencia en México.
El único foráneo en el elenco Pascoleros de San Miguel fue el natural de Marianao. Intervino en 29 desafíos (entre la etapa regular y los playoffs), con average de .361, 30 hits, 13 anotadas, seis tubeyes, dos jonrones, 21 impulsadas, 12 boletos y 13 ponches. Su escuadra avanzó hasta semifinales, pero solicitó retirarse del campeonato debido a numerosos contagios de la COVID-19.
En la fase clasificatoria finalizó tercero en empujadas, sexto en incogibles y quinto en jonrones.
Además del zurdo de 32 años, igualmente jugaron otros dos peloteros oriundos de la Isla: el pitcher habanero Kuglay González (1-3, 2,61 y 15 ponches en 20.2 innings), integrante de equipos de Metropolitanos e Industriales, con Mineros de Choix, y el serpentinero pinareño Lázaro Alejandro Estrada (0-0, un salvado, 0,00 y 12 ponches en 7.1 capítulos), sin paso por la Serie Nacional, con la novena de Juan José Ríos.
Estrada, de 22 abriles, no continuó en la Clemente Grijalva porque se incorporó a su organización, Azulejos de Toronto, para trabajar en Clase A y A+.
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