De las preselecciones publicadas hasta ahora, camino a la Serie Nacional 62 de béisbol, la de Villa Clara es probablemente la que más novedades interesantes ha aportado. Entre los elegidos por el manager Ramón Moré y su cuerpo de entrenadores aparecen jugadores residentes en Estados Unidos, otros que regresaron de República Dominicana hace poco y hasta uno que intenta debutar con el plantel naranja, luego de defender a dos provincias.
Si no lo conoces, aquí te hablaremos de él. Carlos Manuel Pérez Cinta es un lanzador derecho habanero que se estrenó en la edición 56 (2016-2017) con Industriales, equipo con el que trabajó en cinco encuentros como relevista, con balance de 0-1, efectividad de 1.42 y le batearon .205. Después de ausentarse en las Series 57 y 58, reapareció en las dos siguientes con el conjunto de Mayabeque.
De ese modo, el natural del municipio Playa reúne tres contiendas y sus números globales son estos: 37 juegos (una apertura), tres éxitos, tres derrotas, dos rescates, promedio de carreras limpias de 4.27, 23 ponches, 27 boletos y tres jonrones permitidos.
Con estas credenciales a nivel nacional, Carlos Manuel entrena ahora en el estadio Augusto César Sandino con el único objetivo de ser uno de los pitchers elegidos para el cuerpo monticular de los Leopardos. Nuestra revista conversó con él.
“Verdaderamente no sabía si iba a seguir jugando y se me abrió la oportunidad de venir aquí. Yo tengo familia en Camajuaní y Santa Clara, por lo que decidí venir a probar suerte y hacer lo que me gusta. Jugué la Serie Provincial y después me llamaron a la preselección. Veremos qué pasa.
“En la Serie 61 no jugué, me mantuve entrenando y trabajando con los niños en el área del Abreu Fontán. Ahí estuve casi un año con un grupo de la categoría 9-10 y la verdad me gustó bastante esa experiencia. Fue una etapa bonita”, expresó.
Sobre su campaña con Industriales aseguró que fue cumplir un sueño que tenía desde niño, cuando veía a los Azules por la televisión, y está entre las mejores cosas que le han ocurrido en su vida, pues, además, pudo jugar en el estadio Latinoamericano, por donde han pasado numerosos peloteros de clase mundial.
“Por otro lado, estoy muy agradecido con Mayabeque por recibirme cuando en La Habana se me habían cerrado las puertas. Allí hice muy buenas amistades y siempre me acordaré de Mayabeque con mucho amor y cariño. No pienso si algún día volveré a Industriales, en estos momentos estoy centrado en representar a Villa Clara. Uno nunca sabe qué va a pasar en el futuro, pero ahora lo que quiero es estar aquí y si Dios quiere y juego en la Serie, hacerlo lo mejor posible”.
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