A inicios de 2019, luego de que se aprobara el acuerdo entre la Federación Cubana de Béisbol y la MLB, el organismo rector de la pelota cubana dio a conocer un listado de 34 jugadores, todos con menos de 25 años y con no más de seis Series Nacionales, que serían liberados con el fin de que pudieran firmar con alguna organización de la Gran Carpa. Entre ellos estuvo el santiaguero Sergio Barthelemy Correoso, quien en ese entonces despuntaba como uno de los jardineros a seguir en los próximos años.
Tras la cancelación de ese pacto, en el mismo 2019 el indómito se marchó de Cuba hacia República Dominicana, con la aspiración de conseguir un contrato con alguna franquicia del Big Show, sueño que finalmente no se concretó. Después de dos duros años debutó en 2021 con los Piratas de Campeche en la Liga Mexicana de Béisbol (solo vio acción en cinco choques y pegó dos hits en 22 turnos, para un anémico .105 de average).
Hace unas horas, el antillano recibió una muy buena noticia, pues conoció que formará parte de los Rojos del Águila de Veracruz, a falta de seis partidos para el cierre de la etapa regular de la LMB. El pelotero de 27 años fue cedido por los Mariachis de Guadalajara a la entidad veracruzana luego de que este finalizara entre los bateadores más completos de la Liga Norte de México, ganada recientemente por los Marineros de Ensenada.
En ese circuito defendió los colores de Bucaneros de Los Cabos y terminó entre los primeros del campeonato en varios apartados ofensivos, junto a sus compatriotas Lázaro Alonso (ganador de la triple corona), Osniel Maderas y Oscar Martén. Además de ello, participó en el Juego de las Estrellas y allí conectó un vuelacerca.
Antes de salir de su país natal, Barthelemy fue campeón en dos ocasiones con las Avispas en torneos sub-23 e integró el equipo Cuba que asistió a la Semana Beisbolera de Haarlem en 2018. En ese certamen fue el segundo mejor bateador de la escuadra, al cerrar con línea ofensiva de .368/.429/.526, solo superada por la del matancero Ariel Sánchez (.407/.467/.556).
Disputó seis Series Nacionales con el elenco de su provincia y en la última reforzó a Sancti Spíritus. En sus dos campañas finales en Cuba (2017-2018 y 2018-2019) mostró todo el potencial que tenía y en ambas promedió más de .300, con 15 dobles, dos triples, ocho jonrones y 47 remolcadas.
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