Los últimos años no están siendo nada buenos en la carrera deportiva de Aníbal Sierra, un jugador que estuvo en la antesala de MLB cuando se desempañaba en la organización de los Astros de Houston. Con ellos consiguió avanzar hasta AAA en 2019, pero tras su inactividad en 2020, debido a que no se celebraron torneos de Ligas Menores a causa de la COVID-19, a inicios de 2021 fue despedido, pues, al parecer, no entraba en los planes de la franquicia para el futuro.
En el momento en que fue liberado, el santiaguero estaba cerca de los 27 años (cumplirá 28 el venidero 15 de febrero) y ya no era considerado un prospecto con amplio margen de mejora.
Su recorrido en el sistema de los texanos había comenzado en el 2016, año en que logró pactar con ellos. Lo enviaron a la Liga de Verano Dominicana (DSL, por sus siglas en inglés), certamen para novatos, y allí empezó a dar muestras de calidad. De hecho, en esa ocasión, consiguió las estadísticas más elevadas de toda su carrera en cuanto a average (.317) y OBP (.465).
En 2017 fue ubicado en Clase A y logró ascender también a A+, pero sus números fueron bastante discretos, condición que marcaría su tránsito por los demás niveles en las siguientes temporadas. Finalizó su paso por esa entidad (cuatro campañas) con slash line de .216/.296/.318, con 47 dobles, seis triples, 20 jonrones y 114 empujadas.
Tras la salida de los Astros, el futuro de este torpedero en la pelota se rodeó de incertidumbre, pero, como publicamos en un anterior trabajo, nueve días después de que la gerencia finalizara su contrato, los Kansas City Monarchs, de la independiente American Association, se adueñaron de sus servicios.
En siete partidos con ellos, pegó solo tres hits (un doble) en 20 turnos oficiales (AVE de .150) y se ponchó seis veces. Luego de esa actuación, fue cambiado por el lanzador derecho Jake Matthys, de los Milwaukee Milkmen.
Defendiendo al conjunto que tiene su sede en Wisconsin tuvo mayor participación, pero sus guarismos siguieron sin mejorar mucho: conectó 44 imparables en 234 veces al bate (promedió .188), con seis dobles, igual cifra de vuelacercas y tres triples, además de 20 remolcadas. Fue retirado 67 veces por la vía de los tres strikes.
El pasado 21 de enero, en la página de transacciones de la web oficial de la American Association, se informó que los Lecheros lo dejaron en libertad. Con ello, vuelve a nublarse su porvenir en el béisbol rentado.
¿Volverá a ocurrir algo similar a lo que sucedió con él en el año anterior? ¿Lo contratarán nuevamente poco tiempo después de su despido?
Conozca sobre su carrera en Cuba y otros detalles en la siguiente entrevista:
La historia del cubano que está a las puertas de MLB con los Astros de Houston
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