Por estos días ha sido noticia el robot Palmiche Galeno Plus, herramienta cubana que se ha convertido en un “arma” peculiar en el contexto de la pandemia generada por la Covid-19.
Resulta que este “primo mecánico” del carismático caballo de Elpidio Valdés trabaja a diario en el centro de aislamiento que se ubica en la Universidad Tecnológica de La Habana “José Antonio Echeverría”, conocida por todos como Cujae. Allí su tarea es la de transportar los alimentos desde el centro de elaboración hasta el edificio en donde se hallan los pacientes, en un recorrido de 150 metros que realiza de forma independiente hasta seis veces por jornada.
Según declaró uno de sus creadores, Alexander González Medina, en un trabajo publicado en el NTV, lo primero que se pensó fue en hacer a Palmiche replicable con la tecnología que existe actualmente en el país. Para ello usaron componentes de motos eléctricas ensambladas aquí, programaron a este vehículo móvil autónomo para hacer las rutas que hiciera falta cubrir y también sustentaron su idea en el open source (código abierto).
Las plataformas libres sobre las que está montado Palmiche son el Teensy (el mecanismo de control y mapeo), Arduino (para la detección de objetos y evasión de obstáculos) y Raspberry Pi (control visual y remoto del diseño).
Lógicamente, la inclusión de este robot —capaz de mover entre 400 y 500 kilogramos en un solo trayecto— en la cadena de distribución del centro hace que las normas sanitarias puedan cumplirse de forma más eficiente, además de ahorrarle esfuerzo y tiempo a los trabajadores que allí se desempeñan.
El reciente éxito del Galeno Plus, cuyas dimensiones son de 1.80×1.10×1.5 metros, tiene sus orígenes en el Grupo de Robótica y Mecatrónica (GRM) de la Cujae, en donde “nació” el año pasado como un prototipo que podríamos calificar de “talla S”.
El esfuerzo combinado del equipo “Mambí”, formado por la profesora Ivón Oristela Benítez, del departamento de Automática y Computación, y por los estudiantes Félix Omar Montesino Corzo (3ro. de Automática) y Alexander González Medina (5to. de Telecomunicaciones), permitió crear una pequeña “criatura” sintética que sirviera como base para futuras aplicaciones.
La primera aventura de este aparato ocurrió en 2019, cuando en su versión número 3 lo llevaron hasta Chile para participar en la XVII Competencia de Robótica organizada por la Universidad Técnica Federico Santa María. Allí, como contendiente en la categoría Robotracer, los muchachos de la Cujae lograron un valioso segundo premio que les permitirá participar el próximo diciembre en el All Japan Micromouse Contest, evento que se organiza anualmente desde 1986 y que está considerado como el más importante del planeta.
Posteriormente, en mayo pasado, el Palmiche Galeno, nombre con el que comenzó a ser conocido el miembro más pequeño del equipo “Mambí”, participó en la 1ra. Competencia Virtual de Robótica y logró el tercer puesto en la variante de Velocista Pro, en donde fue superado por su par colombiano, Taquión+, y Chaski, de Ecuador.
En esa misma lid online debutó el modelo Galeno Plus, vencedor en el Reto Innovación Pro, por delante de otros siete competidores. Esta versión, que ya había sido probada en el Hospital Psiquiátrico de La Habana, logró el galardón gracias a su capacidad para dar solución a la situación específica que se le presentó y también en base al hecho de ser un producto altamente rentable para su producción.
Además de la ayuda que significa el Palmiche Galeno Plus en la lucha contra el nuevo coronavirus, sus características y prestaciones le han permitido convertirse en el primer producto robótico cubano en ser exportado. Ha sido la Robotic Steam Academy de Canadá la interesada en llevarse hasta allá uno de los prototipos, motivo por el cual hicieron un pedido especial a la Cujae.
Si hace unos años nos hubieran dicho que íbamos a estar mandando robots nacionales a otros países, pocos lo hubieran creído. Sin embargo, después de ver los avances conseguidos en tan poco tiempo por el GRM, quién sabe si en el futuro esta institución llegue a ser un referente para colegas de otras latitudes, al menos en cuanto al ingenio y la innovación con pocos recursos a mano. Al fin y al cabo, todos sabemos que Palmiche es un caballo que puede dar bastante guerra todavía.
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