Todos los días a la hora del Cañonazo (9:00 p.m., para los extranjeros) o un poco antes, miles de cubanos se reúnen alrededor del televisor para ver la novela de turno. Aunque últimamente han primado en pantalla más propuestas extranjeras que de costumbre, seguimos prefiriendo en muchas ocasiones consumir algún producto nacional como alternativa a lo que viene del “más allá”.
También es cierto que en la etapa más reciente no hay mucho que recomendar, pues los dramatizados de estos tiempos están, en todos los sentidos, por debajo de la calidad acostumbrada. No obstante, a lo largo de la historia hemos gozado de excelentes propuestas “made in Cuba”.
Como ni queremos —ni hace falta— irnos demasiado lejos para poner buenos ejemplos, aquí en Cubalite te traemos una selección de las diez mejores telenovelas locales estrenadas a partir del año 2000 por la señal de Cubavisión.
Doble juego (2002)
Rudy Mora se estrenaba como director de un programa de este tipo y se graduó con nota de “10” perfecto. Aunque no entra en el canon clásico del género, Doble Juego destacó por meterse en temas como la maternidad adolescente y la emigración ilegal, además de colocar a la protagonista, Isabel (Mónica Alonso), como un personaje adolescente, marginal y maltratado, algo sin precedentes hasta la fecha.
La idea de centrar la acción en un aula de escuela secundaria y presentar los conflictos de estudiantes y profesores fue también muy acertada. Gracias a ello se dieron a conocer jóvenes que luego seguirían siendo frecuentes en la pantalla, como fue el caso de Yaremis Pérez, Alejandro Socorro y Raúl Lora, todos ellos soportados por cuatro “monstruas” de la escena como Broselianda Hernández, Eslinda Núñez, Corina Mestre y Miriam Socarrás.
Al compás del son (2004)
Posiblemente una de las mejores exponentes de esta lista es este magistral retrato de los años 30 del siglo pasado en Cuba. Con Rolando Chiong detrás de las cámaras y guión de Maité Vera, la novela tomó como punto de partida la etapa dorada de los septetos soneros y las orquestas femeninas, para armar un relato muy bien ambientado en la terrible etapa en que Gerardo Machado fue presidente de la República. El elenco tuvo en Yoandra Suárez (Erlinda), Fernando Hechavarría (Billito), Félix Beatón (El Trovador), Raúl Pomares (Pelayo) y Rubén Breña (Senador Armenteros) grandes actuaciones, muy por encima de la pareja principal que conformaron Vladimir Villar (Lino) y Yoraisy Gómez (Aurora).
El balcón de los helechos (2005)
Actual y jocoso, este relato protagonizado por Susana Pérez (Verónica) y Roberto Perdomo (Alberto, el profesor), también dejó muy buenos recuerdos en la audiencia. Si bien por un lado tenía buenas dosis de humor, también trató en sus capítulos temas difíciles como la homosexualidad femenina y la drogadicción, sin olvidar aquel gracioso acercamiento a la disfunción eréctil, inmortalizado por la hilarante escena del “hielito”.
La cara oculta de la luna (2005)
Colocar al SIDA como elemento clave de la trama fue una jugada arriesgada, pero terminó conectando con la audiencia de una forma increíble. Las historias de Amanda (Sayli Cabezas), Yasell (Rafael Lahera), Nancy (María Karla Fernández), Leroy (Enrique Bueno) y Dayron (Alain Aranda), todas personas infectadas por el letal virus o alguna otra infección de transmisión sexual, sirvieron al propósito de crear conciencia no solo del peligro que representan estas enfermedades, sino de hacer hincapié en otros temas complejos de nuestra sociedad como son la primera relación sexual, la homosexualidad, el adulterio, la prostitución y la promiscuidad.
Historias de fuego (2007)
Acostumbrados al aburrido esquema de “muchacho conoce a muchacha”, esta fue otra propuesta que nos sacó de la zona de confort para presentarnos una realidad nunca antes tratada. La historia de un grupo de bomberos, sus riesgos, interioridades y otros naturales conflictos personales que surgen en la vida diaria de estos sacrificados hombres y mujeres, fue en su momento un hito en la historia de nuestras novelas. Todo lo anterior, matizado por buen humor y actuaciones certeras, puso de cabeza a la familia cubana, asidua consumidora de productos audiovisuales bastante más mecánicos y poco osados. Del cast, habría que señalar por encima del resto el trabajo de Norma Reina, Rubén Breña, Alina Rodríguez y Ketty de la Iglesia.
Oh, La Habana (2007)
Tomar a la capital de todos los cubanos como escenario de las situaciones que rodean a los personajes resulta un recurso que nunca falla. Aunque a nivel de historia esta producción hizo poca o ninguna innovación, sí recordamos de entonces varios personajes “sabrosos” que pegaron en el público, tales como el carismático locutor de Radio Litoral, Facundo Martiatu (Mario Limonta), los jóvenes rockeros Samuel “el Fipper” (David Pérez) y su amigo “El Jagger” (Carlos Luis González), el boxeador Lizardo “Candelita” (Raúl Lora), Lamberto “Blanco pobre” (Raúl Pomares) y los “malos” Rosa Maura (Laura de la Uz) y Lino (Yadier Fernández). Como nota triste, hay que mencionar que Enrique Almirante (Sabicú) hizo aquí su última aparición en pantalla antes de fallecer el 1 de octubre de 2007.
Aquí estamos (2009)
https://youtu.be/raoMgEqa2oM
Como una especie de ejercicio autoreferencial, apareció esta novela centrada en el mundo de la actuación, leit motiv que sirve como conector para que varios jóvenes se junten y den un sentido a sus desordenadas existencias, todo gracias a la motivación que les da Pedro (Enrique Bueno), un joven intérprete que viene a La Habana a probar suerte y termina formando un grupo de teatro que es mucho más que eso.
Bajo el mismo sol (2011)
Tres mujeres recién salidas de la prisión -cada una con su propia historia-, son el centro de este atrevido relato. Estuvo dividida en tres segmentos independientes: Casa de cristal, Soledad y Desarraigo, cada uno enfocado en una de las protagonistas -Doris, Tania y Lisette-, asumidas por Blanca Rosa Blanco, Ketty de la Iglesia y Daylenys Fuentes, respectivamente. Esta novela se metió en otros temas tan complicados como el abuso a menores, la discriminación de todo tipo, la violencia de género, e incluso un suceso oscuro de la historia reciente del país, como fue la Operación Peter Pan.
Salir de noche (2002)
Un contexto poco tratado, como fue el de las casas de modas, fue el ambiente en el que se desarrolló esta producción, que contó con la actuación principal de Sheila Roche (Adriana), Abel Rodríguez (Ernesto), Luisa María Jiménez (Yeni), Nancy González (María Antonieta), Blanca Rosa Blanco (Alejandrina) y Erwin Fernández (Lázaro), entre otros. Temas como el maltrato familiar, la corrupción, la migración interna o la homosexualidad, son tocados de una forma más o menos profunda, en este seriado al que tampoco le faltaron buenas dosis de humor, gracias a personajes como Maritere (Edith Massola), Marlén (Mariela Bejerano) o El Papa, representado por Jorge Alí. Hay que destacar, además, que aquí tuvimos la oportunidad de ver —casi por última— vez a dos grandes de la actuación como María de los Ángeles Santana y Armando Soler “Cholito”.
Añorado encuentro (2010)
Noris (Rache Cruz) y Yanko (Alejandro Socorro) son dos jóvenes que no parecen tener un lugar definido en el mundo. La primera es una muchacha que se marchó de Cuba tras el divorcio de sus padres (Vladimir Villar y Amarilis Núñez), y el otro, un ex presidiario con ansias de reintegrarse a la sociedad. Mientras la chica regresa de Dinamarca con la idea de reconectar con su pasado y encontrar un orden que nunca ha tenido en su vida, el joven querrá hacerse un nuevo camino y despojarse del estigma que significa haber estado en la cárcel.
Si recuerdas alguna otra que te haya gustado, déjanos saber en los comentarios.
Excelente resumen de novelas cubanas, gracias a todo el equipo de Cubalite por compartir. Soy un fiel apasionado de la literatura cubana y como agradecimiento les recomiendo el sitio web https://dmcphersoneditorial.com un espacio donde se exhibe lo mejor de la literatura cubana al mundo. Una vez más gracias y éxitos a todo el equipo
Había una novela cubana de la cual no recuerdo el nombre donde predominaba bastante el personaje de Carnero..interpretado por Hilario Peña