Juntarse y disfrutar alrededor de una cocina, mientras se prepara algún plato más o menos exquisito, es algo de lo que no todos podemos presumir. El arte culinario es un tema que resulta ajeno para mucha gente, ya sea por una cuestión de poca vocación y aptitud, o por cosas del desconocimiento y la pereza. Ahora, cuando existe la pasión por crear un menú, por muy simple que sea, todo lo demás queda en segundo plano.
Esa fue más o menos la idea del 9no. Seminario Internacional Gastronómico que organiza cada año la revista Excelencias Gourmet, el cual cerró esta vez con su tradicional “partido amistoso” que suele enfrentar a varias celebridades con la intención de probar su gracia para la sazón.
Así fue que en las áreas del reconocido cabaret Tropicana se juntó un sexteto de artistas para participar en el 15 x 15, suerte de Masterchef versión “made in Cuba” en donde todos pudieron probar sus capacidades para juntar ingredientes y elaborar un plato que rindiera homenaje a La Habana, ciudad que se acerca cada vez más a su 500 aniversario.
La competencia estuvo dividida en dos equipos: de un lado se juntaron las cantantes Haila María Mompié e Idania Valdés, junto a la actriz Ariana Álvarez para formar un trío exclusivamente femenino, tutoreado por el especialista Miguel Ángel Jiménez. Mientras, la parte masculina tuvo a Ketty Fresneda como “madrina” y estuvo integrada por el cantante y productor Anet Mota, el vocalista Leonardo Garrido y Michel Mirabal, artista de la plástica.
La prueba consistió en crear la mencionada pieza culinaria alegórica a la capital de todos los cubanos, pero con la particularidad de que debían hacerlo usando sólo 15 ingredientes y en un tiempo límite de un cuarto de hora. No obstante, los chefs de ocasión demostraron que cuando se tienen ganas, el éxito está garantizado.
Según el sitio web del certamen, uno de los que trabajó con mayor naturalidad fue Mirabal, confeso practicante de un estilo conocido como “cocina inspirada” que, básicamente, es el mismo método que usan nuestras madres a la hora de darnos de comer: usar la inspiración e imaginación para inventar una receta con los componentes que estén a mano. Pura espontaneidad frente al fogón.
En la parte de la elaboración, pudieron apreciarse dos formas completamente diferentes: mientras las chicas se dispusieron a hacer un arroz frito, pensado como una mixtura que reflejara toda la variedad que podemos encontrar en la Villa de San Cristóbal; los muchachos fueron menos ortodoxos e hicieron… lo que les vino en gana, según calificara luego su “profe” Ketty Fresneda.
Al final, el resultado fue una victoria contundente de las mujeres, quienes no sólo lograron armar un producto mucho más sabroso y con un emplatado atractivo para superar a sus oponentes, cuyo “compuesto” fue valorado por la propia Diva del Pueblo como “batiburrillo”, nombre que se le da a las mezclas cuyos componentes no “suenan” demasiado bien al juntarse.
El jurado que falló en favor de Haila, Idania y Ariana, estuvo conformado esta vez por la cocinera boricua Cielito Rosado; la colombiana Natalia Vila, vicepresidenta de la Academia de Gastronomía de su país; el dominicano Geo Ripley, asesor del Ministro de Cultura de esa nación caribeña y Richy Miranda, productor de Le Dinner en Blanc. Además, otros participantes del Seminario tuvieron la oportunidad de aportar sus opiniones para seleccionar el mejor plato.
Excelente propuesta. En lo particular me encantan este tipo de concursos. Pienso que debería valorarse la posibilidad de hacer este tipo de concursos para la población, para que todos tengan la posibilidad de demostrar sus habilidades culinarias y su amor a la cocina.