En el entorno del arte, la televisión, las cámaras… varias son las parejas de artistas que se vuelven mediáticas. Como es lógico, algunas perduran y otras son más efímeras. En Cuba han existido y existen algunas que se recuerdan con especial cariño.
Desde Cubalite nos acercamos hoy a una de las entrañables, formada por María Teresa Pina y Niro de la Rúa, quienes tuvieron una época de “colarse” asiduamente en nuestros hogares, razón por la cual muchos los sienten tan íntimos, tan cercanos.
“Salud, amor, dinero y tiempo para disfrutarlos”, es la manera de brindar que tienen y consiste en un mantra para ellos. Luego de más de una década y pasar casi 24 horas horas juntos, se han definido como una relación con cambios de estadios, en la que han envejecido juntos.
Ella, natural de Ciego de Ávila; él, de Santiago de Cuba. Ambos llegaron a la televisión con diez años de diferencia. En 1986, Niro aparecía en el noticiero informativo En 3 minutos, mientras que la telenovela El eco de las piedras (1997) significó la entrada de María Teresa a la pequeña pantalla, con el personaje de Sabor.
El balcón de los helechos (2002) y ¡Oh, La Habana! (2007) fueron otras de las teleseries que la acercaron al público nacional. Mientras que Encuentro con Clío (2000-2005), De la gran escena y Mediodía en TV lo hicieron a él parte de nuestra familia.
Para María Teresa, teatro, cine, televisión e incluso música, son los medios donde se le ha visto, pero como punto de contacto entre ella y Niro ha estado la conducción. Ha sido en esa rama donde la pareja ha sentado cátedra. Locutor de radio, doblaje y presentador de festivales, shows nocturnos y otras galas, son algunos de los roles que le conocimos a de la Rúa.
En entrevista concedida a Somos Miami TV, este último lamentó el modo en que los artistas “desaparecen” y luego el público se pregunta qué fue de sus vidas. Él, en cambio, tuvo la oportunidad de despedirse estando al aire, en el programa del mediodía.
Para 2015, María Teresa reconoció, en un diálogo publicado en Granma, que hacía un año no la llamaban para ningún trabajo en televisión. En ese mismo espacio habló sobre cómo la encasillaban con ciertos personajes. “La gente a veces me ve como la mujer rotunda, fuerte, de un carácter indomable, y aunque tengo un poco de eso, también tengo muchas otras cosas que no han explorado los directores porque se han quedado en esa primera imagen o en la imagen de mujer poco elegante”.
En 2017 salieron de Cuba hacia México como profesores de locución, experiencia que ya habían desempeñado en la isla. Luego llegaron a Miami y allí montaron el unipersonal La Gran Tirana, sobre la vida de La Lupe, célebre cantante cubana, en el cual María Teresa venía trabajando desde 2010. Aún en 2021 se sigue llevando a los escenarios y Niro trabaja en la producción del show, mientras ella encarna a esa vocalista que “regresa de la muerte para rememorar su camino recorrido, sus errores y sus triunfos en el mundo del espectáculo”, según recoge Diario Las Américas.
Aunque los dos han mantenido destacadas trayectorias artísticas, lo cierto es que sus formaciones nada tuvieron que ver con ese mundillo. Ella era asistente dental en una clínica estomatológica y descubrió el teatro a través de una hermana. Él, graduado de nivel medio de español, comenzó su vida profesional en la Aduana.
Al filo de los 60 años, ambos siguen activos y cosechando éxitos.
0 Comentarios