María Elena de Cárdenas González nació en La Habana en 1919 y su árbol genealógico resulta demasiado sugerente. Su tenacidad y espíritu también: con 95 años decidió recuperar los marquesados que pertenecieron a su familia y con una centuria vivida, ha sido considerada una heredera de “mejor y preferente derecho”.
Es descendiente de una de las familias más importantes de Cuba: los Cárdenas. El primero de este linaje en llegar a La Habana fue Bartolomé de Cárdenas Vélez de Guevara, auditor de galeras que contrajo matrimonio con una bisnieta de uno de los conquistadores de la isla, Vasco Porcallo de Figueroa. Fue gracias a la fidelidad y los servicios de esta pareja a la Corona española que sus descendientes se convirtieron en nobles.
María Elena es hija de Luis de Cárdenas y de Cárdenas, bisnieto del II marqués de Almendares, el mérito mayor de este último fue introducir el ferrocarril en Cuba 10 años antes que en la península ibérica. La madre de María Elena, la sevillana Águeda González, también estaba emparentada con la nobleza. Los marqueses de Prado Ameno son otros de los nombres que resaltan entre sus antepasados.
Según ha declarado Luis de la Vega, hijo de «Manana», como cariñosamente llaman a esta cubana, hace solo cinco años que ella decidió reclamar los títulos que pertenecieron alguna vez a su familia, para saldar una deuda que había prometido a su padre. A esta tarea se lanzó de la Vega, quien algún día heredará todo el patrimonio de la madre. Viajó varias veces a Cuba, investigó, indagó y, al revisar archivos antiguos en las parroquias, encontró “la pista decisiva”, un testamento de principios del siglo XIX.
Gracias a esto, María Elena de Cárdenas ha reclamado en los tribunales españoles y ha sido declarada marquesa de Almendares, (anteriormente lo poseía Miguel Mariano Freyre Gómez, nieto de Miguel Mariano Gómez, presidente de Cuba entre mayo y diciembre de 1936).
En cuanto al marquesado de Bellavista y de Campo Florido, lo ha tenido que disputar a la familia Koplowitz, una de las más ricas de España. El título de Marquesa de Campo Florido ya es oficial para la cubana. Desde 2003 estaba en poder de la empresaria Alicia Alcocer Koplowitz.
En 2018, «Manana» obtuvo la nacionalidad española, un deseo que, según cuenta, anhelaba desde niña.
María Elena, su esposo e hijo se fueron de Cuba en 1960 y llegaron a Estados Unidos para empezar una nueva vida. Actualmente la cubana reside en una lujosa mansión en Coral Gables, Miami-Dade. La última vez que María Elena de Cárdenas estuvo en La Habana fue en 2002 y todo le pareció sorpresivo. Visitó el barrio habanero de El Vedado, vio la casa de la familia y hasta se “preocupó un poco», por las condiciones. Sin embargo, lo que más emocionó a la madre y al hijo fue ver cómo se encendían las luces del Malecón y el movimiento de las palmas reales mecidas por el viento.
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