Una de las nuevas caras que vimos en la más reciente edición de la Coastal Baseball Classic, un campeonato de corta duración ubicado en Houston, Texas, fue la del cubano Manuel Alejandro Ávila Martínez, quien jugó varias temporadas en la Serie Nacional. En este certamen norteamericano defendió al equipo Cuban Kings, jugó en un solo partido y no conectó hit en tres veces al bate.
Este infielder tunero se mantuvo durante seis campañas con los Leñadores y dejó algunos números interesantes: average ofensivo de .293, 101 anotadas, 175 incogibles, 12 dobles, 10 triples, dos jonrones, OBP de .403, 82 empujadas, 103 bases por bolas y 46 ponches. A la defensa fildeó para .976.
Con Manuel Alejandro, que cumplirá 29 años en abril, conversó Cubalite, tras su llegada a Estados Unidos hace varios meses. Él se marchó de Cuba en octubre de 2023 con destino a Nicaragua y luego transitó por Honduras, Guatemala, México y, finalmente, arribó a suelo norteamericano.
“Mi propósito es el de todos: trabajar para ayudar a mi familia. Dejé atrás a mi hijo, él y el resto de mi familia son el motor que me impulsa a diario. En la vida uno puede tener muchos planes, pero nunca tiene la seguridad de lo que pueda pasar. Mi vida siempre ha sido el béisbol, este deporte me permitió ser reconocido por una parte del pueblo de Cuba.
“Jugar la Serie Nacional para mí fue lo más grande. Fue un reto enorme porque no fui de los jugadores favoritos para integrar equipos de Las Tunas. Debí sacrificarme bastante y sufrí muchas decepciones, pero al final toda esa entrega tuvo su recompensa. Alcancé muy buenos resultados colectivos con un elenco que, para mí, es el mejor de Cuba. Siempre fuimos una familia, eso es lo que queda”.
-Dejaste números buenos, bateaste casi .300, pero creo que te llevaron recio en Las Tunas en cuanto a oportunidades. ¿Qué crees de esto?
“Gracias a Dios siempre he tenido esa virtud, desde pequeño tenía buena zona de strike y logré resultados ofensivos en las categorías sub-23. Siempre uno cree que puede tener más oportunidades. A mi entender se fue un poco injusto en algunos momentos, pero eso me dio más fuerza para demostrar ciertas cosas. Con el tiempo me di cuenta de que todo es un proceso de adaptación, no todos llegan y reciben muchas oportunidades, especialmente cuando juegas en un gran elenco.
“Estoy feliz y orgulloso de lo que alcancé. Conseguí muy buenas actuaciones individuales y por equipo. En la vida hay que tener deseos de triunfar y yo siempre los tuve. Te reitero que me siento muy contento con lo logrado en Cuba”.
-Hay que reconocer que Las Tunas, mientras jugaste, tuvo muy buenos jugadores de cuadro…
“Siempre y cada vez salen más, es una cantera de muchachos jóvenes, con hambre de triunfar. Es una provincia de bateadores también, que quede claro”.
-En septiembre de 2023 te anunciaron como uno de los miembros de Las Tunas para la Liga Élite. Esa iba a ser tu segunda experiencia en dicho torneo, pero decidiste pedir la baja. ¿Cuál fue el motivo?
“En realidad comencé a entrenar con el equipo, estuve tres semanas entrenando, hasta que decidí salir de Cuba por las razones que todos saben: la necesidad de mejorar de una forma u otra. Dar ese paso fue muy duro, es muy difícil dejar atrás a los tuyos para empezar de cero. Desde aquí apoyo a mi equipo, sigo todos los juegos siempre, soy tunero y mi equipo es Los Leñadores”.
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