La Primera Bundesliga Alemana de béisbol, sin ser un circuito muy mediático y sin el nivel que tiene otra liga europea como la italiana, también es un destino donde peloteros cubanos han encontrado la posibilidad para continuar o retomar sus carreras deportivas.
Nombres como los de Enorbel Márquez, Maikel Azcuy o Marcos Balanque han sido habituales en las últimas temporadas, aunque el santiaguero Márquez sí acumula alrededor de 10 años desempeñándose en este campeonato.
En la pasada campaña, a esos tres jugadores se unió otro antillano y su desempeño fue contundente. Si algo dejó claro en su debut el habanero Marlon Jiménez, además de sus impresionantes números, es que el circuito principal germano le quedó chiquito.
Fue el referente ofensivo de su club Hamburg Stealers y uno de los mejores bateadores del torneo.
Marlon intervino en la Bundesliga gracias a su pasaporte español, que le permite jugar como europeo. Bateó en la temporada regular .468, con 22 imparables, 13 anotadas, cuatro jonrones, cinco tubeyes, 11 impulsadas, tres boletos, dos ponches y OBP de .536 en 11 partidos. Defendió el campo corto y la segunda base y lanzó en tres choques como relevista.
Según le contó a Cubalite, llegó al torneo teutón mediante un amigo residente en Alemania y muy vinculado al béisbol, el cual conoce al director del equipo. Se encontraba por esos meses en España, atendiendo cuestiones personales, lo que viabilizó los trámites concernientes al contrato.
“Varios peloteros y entrenadores se impresionaron al verme, quizás por el desplazamiento, el brazo fuerte que tengo o las conexiones que salieron duras. Haber participado en la Serie Nacional me permitió lucir bien aquí. Hay atletas de Estados Unidos, Canadá, Venezuela o República Dominicana, con estatus europeo, que aumentan el nivel, sobre todo lanzadores, se prioriza mucho el pitcheo. Debo reconocer la calidad de los terrenos, muy buena, lo que conlleva a que no se cometan muchos errores, aunque la defensa es un aspecto que se entrena bastante”, aseguró el infielder de 29 años.
En efecto, Jiménez tiene experiencia en el principal torneo beisbolero de la Isla. Su única contienda fue la pasada, cuando, después de numerosas preselecciones con Industriales y Metropolitanos, pudo lucir los colores de los Leones. En 21 compromisos promedió .156 (cinco hits en 32 oportunidades), cuatro anotadas, seis remolcadas, dos bases por bolas y tres ponches.
“Me pasé muchos años intentando llegar a la Serie Nacional; siempre fue un sueño jugar por la capital, de hecho, nunca emigré a otra provincia. No tuve muchas oportunidades y pude hacerlo mejor al bate, pero sí ayudé bastante al equipo.
“De cara a la Serie 61 no fui incluido en la convocatoria. Sé que me estuvieron localizando, pero yo no estaba en el país y por eso quedé fuera. Repito, solo salí a España para resolver cuestiones familiares, pero no solicité permiso a la Federación Cubana. Estando en España surgió la oportunidad de jugar en Alemania, y la aproveché, pero si me permitieran desempeñarme en próximos campeonatos con Industriales, yo aceptaría”, explicó el natural de Centro Habana, quien representó a Plaza de la Revolución en las últimas tres Series Provinciales.
Su incursión en la Bundesliga representó su segunda temporada en una liga extranjera. Participó en 2019 en la Serie A2 del béisbol italiano, con el Papalini Baseball Pesaro, junto a los también habaneros Lázaro Hernández y Ángel de Jesús Baró.
Su desempeño en la segunda división de la pelota bambina fue destacado, al terminar como el mejor bateador de su club y jugar los 28 partidos: average de .301 (líder), 19 anotadas (líder), 31 imparables (líder), 14 dobles (líder), un triple, dos jonrones (líder), 20 impulsadas (líder), 10 boletos y 20 ponches. Defendió el campo corto y la antesala, y fue cuarto bate casi siempre.
Los peloteros buenos, son buenos en cualquier liga, pero sí, algo que deben poseer siempre es ser modestos y dejarle al público que sea quien lo caracterice.