Según le contó Armando Chappi Medina en 2018 al periódico Juventud Rebelde, antes de dedicarse completamente a la pelota vasca, intentó avanzar en el béisbol, pero a los 12 abriles le dijeron que no podía ingresar a la EIDE por su baja estatura, “aunque seguí con la pelota dentro de mis hobbies”. En 2020, 14 años después de que le frustraran su sueño, el cubano pudo jugar fuera de la Isla todos los encuentros de un torneo de nivel aceptable, siempre como regular de un club francés.
El 5 de mayo, la Federación Francesa de Béisbol y Sóftbol (F.F.B.S) informó la cancelación de la temporada de 2020 de la División 1, liga principal de la pelota de ese país, debido a la crítica situación sanitaria existente. El 27 de julio, la página web de la F.F.B.S anunció un torneo para ofrecerle a la afición algo de béisbol en los meses de agosto y septiembre.
Así nació la primera edición de la Liga Francesa de Verano, que comenzó el 8 de agosto con la participación de 11 equipos de las dos divisiones fundamentales de la pelota gala. En la fase preliminar, los conjuntos fueron repartidos en cuatro grupos geográficos y el habanero Chappi militó con el elenco Stade Toulousain, de la llave C.
El representativo de la comuna de Toulouse dominó su grupo con cinco victorias y un revés frente a St-Aubin-De-Medoc. El capitalino bateó en todas las fases .200 (cuatro incogibles en 20 veces al bate), con seis anotadas, par de tubeyes, cinco impulsadas, seis boletos y tres ponches.
Al liderar su apartado, Stade Toulousain enfrentó en una de las semifinales a Nice Cavigal y se llevó el triunfo con marcador de 8-3. Como séptimo hombre en la alineación y jardinero izquierdo, el natural de 10 de Octubre se fue en blanco en tres oportunidades, con un pasaporte.
Ese triunfo le permitió, al día siguiente, medirse con La Rochelle Boucaniers en la final del campeonato, celebrada en el estadio de Templiers Senart. Los Bucaneros se llevaron el gallardete con score de 1-0, en encuentro de siete entradas (como todos los demás), cumpliendo así ambos planteles los pronósticos de un juego cerrado.
En ese desafío, Chappi fue oponente de uno de los dos mejores lanzadores del torneo, y probablemente el de mayor calidad que él haya enfrentado en su vida, el venezolano Rayner Oliveros, quien apenas permitió dos imparables, no regaló bases por bolas y se apuntó nueve ponches, uno de ellos al habanero (2-0, séptimo madero y patrullero izquierdo).
Oliveros, integrante de la selección nacional francesa, logró balance de 2-0, con promedio de carreras limpias perfecto, cuatro hits aceptados y 16 ponches y dos transferencias en 12.2 innings. A sus 35 años, presenta una extensa hoja de servicios en el béisbol profesional: ocho temporadas en la Liga Profesional venezolana, una Serie del Caribe (2010), dos contiendas en Ligas Independientes norteamericanas y cinco años en Ligas Menores con dos franquicias, llegando hasta AAA.
Armando tuvo como compañero al pinareño Yosniel Rodríguez (32 años), tercer mejor bateador del campeonato, con average de .600, 12 indiscutibles, nueve impulsadas, un doble y un jonrón.
El capitalino, de 26 abriles, lleva varios años como integrante del equipo nacional cubano de pelota vasca. Entre otros desempeños, exhibe cuatro medallas de plata en Mundiales Sub 22 y un subtítulo en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde hizo dupla con Frendy Fernández en la paleta con pelota de cuero frontón. Sucumbieron por el oro frente al binomio argentino de Alfredo Villegas y Pablo Fusto.
Según la entrevista concedida a Juventud Rebelde, desde el 2015 es capitán del conjunto insular.
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